La lealtad de Bases 2020

Un sector de la dirección del PSOE de Canarias está empeñado en demonizar a las corrientes de opinión nacidas durante esta crisis política atribuyéndoles oscuros intereses o intenciones puramente personalistas. Les cierran posibilidades de participación; les acusan de no tener más ideas de renovación que la de mover la silla a los actuales mandarines; les dejan caer amenazas de destitución muy poco gratificantes, y les impiden hasta tener voz en foros muy concretos. Es lo que, en alguna medida, le ha pasado a la corriente Bases 2020, que este miércoles hizo su presentación oficial en Santa Cruz de Tenerife con signos que desde luego niegan esas perversas acusaciones. De entrada hay que concluir que presentan unos síntomas de lealtad muy superiores a los de algunos dirigentes insulares, verbigracia los de Tenerife, que se han movido con descaro para contravenir las instrucciones regionales y federales de impedir pactos con el PP y respetar el que se mantiene con Coalición Canaria. Uno de los protagonistas de este miércoles en Bases 2020 fue el muy leal concejal de Tacoronte Carlos Medina, el único de los seis obtenidos allí por ese partido que se ha mantenido firme en su puesto, de momento en la oposición tras la censura ejecutada al alcalde nacionalista. Medina no es sospechoso de deslealtad porque si lo fuera no habría recibido el respaldo público de la actual dirigencia regional y hasta del mismísimo Gaspar Zarrías. Desgraciadamente, nadie de 2020 estará en la Conferencia Política porque a la dirección regional se le ocurrió un modelo de representación insular basado en el criterio de los secretarios generales que desde luego dista bastante de los objetivos de nuevo modelo que se quiere plantear en ese cónclave el PSOE. Mientras, desde Bruselas, un alicaído Juan Fernando López Aguilar anunciaba este mismo miércoles su intención de plantear batalla para repetir como número uno al Parlamento Europeo en las próximas elecciones de 2014. La Ejecutiva Federal le quiere cortar el paso, no porque lo haya hecho mal en este mandato como jefe de la delegación de los socialistas españoles en Europa, sino porque saben que su fortalecimiento le puede dar capacidad para exigir unas primarias pronto y presentarse como candidato a las Generales de 2015. Y Madina diciendo que todavía no sabe si se presentará o no. Fidelidades.

Un sector de la dirección del PSOE de Canarias está empeñado en demonizar a las corrientes de opinión nacidas durante esta crisis política atribuyéndoles oscuros intereses o intenciones puramente personalistas. Les cierran posibilidades de participación; les acusan de no tener más ideas de renovación que la de mover la silla a los actuales mandarines; les dejan caer amenazas de destitución muy poco gratificantes, y les impiden hasta tener voz en foros muy concretos. Es lo que, en alguna medida, le ha pasado a la corriente Bases 2020, que este miércoles hizo su presentación oficial en Santa Cruz de Tenerife con signos que desde luego niegan esas perversas acusaciones. De entrada hay que concluir que presentan unos síntomas de lealtad muy superiores a los de algunos dirigentes insulares, verbigracia los de Tenerife, que se han movido con descaro para contravenir las instrucciones regionales y federales de impedir pactos con el PP y respetar el que se mantiene con Coalición Canaria. Uno de los protagonistas de este miércoles en Bases 2020 fue el muy leal concejal de Tacoronte Carlos Medina, el único de los seis obtenidos allí por ese partido que se ha mantenido firme en su puesto, de momento en la oposición tras la censura ejecutada al alcalde nacionalista. Medina no es sospechoso de deslealtad porque si lo fuera no habría recibido el respaldo público de la actual dirigencia regional y hasta del mismísimo Gaspar Zarrías. Desgraciadamente, nadie de 2020 estará en la Conferencia Política porque a la dirección regional se le ocurrió un modelo de representación insular basado en el criterio de los secretarios generales que desde luego dista bastante de los objetivos de nuevo modelo que se quiere plantear en ese cónclave el PSOE. Mientras, desde Bruselas, un alicaído Juan Fernando López Aguilar anunciaba este mismo miércoles su intención de plantear batalla para repetir como número uno al Parlamento Europeo en las próximas elecciones de 2014. La Ejecutiva Federal le quiere cortar el paso, no porque lo haya hecho mal en este mandato como jefe de la delegación de los socialistas españoles en Europa, sino porque saben que su fortalecimiento le puede dar capacidad para exigir unas primarias pronto y presentarse como candidato a las Generales de 2015. Y Madina diciendo que todavía no sabe si se presentará o no. Fidelidades.