El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Lo que ocurrió con 'Color Esperanza'
La alegría con la que la peña adopta y adapta las canciones ajenas para su utilización política no es exclusiva del concejal Ángel Llanos, promesa emergente del PP canario (Dios nos libre y guarde). Hace muy pocos años, en 2003, le pasó algo similar al cerebro de las campañas electorales de Coalición Canaria, que asesorado por algún enterado de la caja del agua, se quedó por las bravas con la canción Color Esperanza, del venezolano Diego Torres. Con tan popular tema, los nacionalistas empezaron a darle que te pego al cerebelo de los canarios hasta que alguien desde Peer Music llamó y preguntó que a quién había que pasarle la factura por la utilización indebida de unos derechos que pertenecen a esa productora multinacional en un 55%, a Cachorro López (25%) y a Diego Torres (20%). Por supuesto que la cuestión se arregló, que para eso estaban (y están) en el poder, tras unas reuniones muy amistosas en Presidencia del Gobierno. Lo que no sabemos es cuánto nos costó.
La alegría con la que la peña adopta y adapta las canciones ajenas para su utilización política no es exclusiva del concejal Ángel Llanos, promesa emergente del PP canario (Dios nos libre y guarde). Hace muy pocos años, en 2003, le pasó algo similar al cerebro de las campañas electorales de Coalición Canaria, que asesorado por algún enterado de la caja del agua, se quedó por las bravas con la canción Color Esperanza, del venezolano Diego Torres. Con tan popular tema, los nacionalistas empezaron a darle que te pego al cerebelo de los canarios hasta que alguien desde Peer Music llamó y preguntó que a quién había que pasarle la factura por la utilización indebida de unos derechos que pertenecen a esa productora multinacional en un 55%, a Cachorro López (25%) y a Diego Torres (20%). Por supuesto que la cuestión se arregló, que para eso estaban (y están) en el poder, tras unas reuniones muy amistosas en Presidencia del Gobierno. Lo que no sabemos es cuánto nos costó.