Poderes casi mundiales

La ventaja que tendrá Arnáiz ante nuestra querella es que ya tiene otorgados poderes mundiales. O casi mundiales. Se los ortorgó a la procuradora de Las Palmas Mari Carmen Benítez López, esposa del que fuera hasta el jueves su estrella y guía (la de Arnáiz, claro), José Manuel Soria. Lo hizo cuando le interpuso una querella al ex gerente portuario Francisco Cabrera, que le denunció ante la Fiscalía por el feo asunto del negocio de las megaturbinas, aún pendiente de aclarar. Hemos tenido acceso a esos poderes a procuradores y, la verdad, son muy llamativos. Además de la procuradora elegida, esposa de un miembro del consejo de administración, lo que no es ilegal pero sí antiestético, llama la atención que sean para que la profesional le represente en cualquier tribunal del mundo. Nosotros, de común perversos, sabemos que sólo hay dos limitaciones, el Pentágono y las agrestes montañas de Pakistán, donde se sospecha que prevalece la ley de Osama ben Laden.

La ventaja que tendrá Arnáiz ante nuestra querella es que ya tiene otorgados poderes mundiales. O casi mundiales. Se los ortorgó a la procuradora de Las Palmas Mari Carmen Benítez López, esposa del que fuera hasta el jueves su estrella y guía (la de Arnáiz, claro), José Manuel Soria. Lo hizo cuando le interpuso una querella al ex gerente portuario Francisco Cabrera, que le denunció ante la Fiscalía por el feo asunto del negocio de las megaturbinas, aún pendiente de aclarar. Hemos tenido acceso a esos poderes a procuradores y, la verdad, son muy llamativos. Además de la procuradora elegida, esposa de un miembro del consejo de administración, lo que no es ilegal pero sí antiestético, llama la atención que sean para que la profesional le represente en cualquier tribunal del mundo. Nosotros, de común perversos, sabemos que sólo hay dos limitaciones, el Pentágono y las agrestes montañas de Pakistán, donde se sospecha que prevalece la ley de Osama ben Laden.