El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
14 policías por banda
Nunca las desgracias vienen solas, dice el adagio, que se complementa con la aceptadísima ley de que todo lo que puede empeorar, empeora. Dimas Martín, presidente del Cabildo de Lanzarote, está forzando hasta el límite su dimisión y su ingreso en prisión. Alberga la esperanza de que sus abogados sean capaces de resolver en días lo que no pudieron hacer en años, y de paso meterle un puro a su ex compañero y enemigo íntimo Pedro de Armas, al que ya le han caído varias campañas de desprestigio. Mientras llega la inminente orden de ingreso en prisión, Dimas tiene que lidiar con asuntos como los trabajadores de los centros turísticos del Cabildo, que andan calientes por la decisión de convertirlos, a los centros, en sociedad anónima. De ahí a la regulación de empleo y tentetieso, ya se sabe, no va nada. Este martes se manifestaron los afectados, con catorce policías nacionales por banda y recibiendo a Dimas a los acordes del Cara al Sol. Mala elección musical teniendo en cuenta las connotaciones sombrías que tiene el próximo destino del presidente.
Nunca las desgracias vienen solas, dice el adagio, que se complementa con la aceptadísima ley de que todo lo que puede empeorar, empeora. Dimas Martín, presidente del Cabildo de Lanzarote, está forzando hasta el límite su dimisión y su ingreso en prisión. Alberga la esperanza de que sus abogados sean capaces de resolver en días lo que no pudieron hacer en años, y de paso meterle un puro a su ex compañero y enemigo íntimo Pedro de Armas, al que ya le han caído varias campañas de desprestigio. Mientras llega la inminente orden de ingreso en prisión, Dimas tiene que lidiar con asuntos como los trabajadores de los centros turísticos del Cabildo, que andan calientes por la decisión de convertirlos, a los centros, en sociedad anónima. De ahí a la regulación de empleo y tentetieso, ya se sabe, no va nada. Este martes se manifestaron los afectados, con catorce policías nacionales por banda y recibiendo a Dimas a los acordes del Cara al Sol. Mala elección musical teniendo en cuenta las connotaciones sombrías que tiene el próximo destino del presidente.