El PP y 'El Día' calientan a Marruecos

Agosto da para mucho, sí señor. Lo mismo se desliza una serpiente de verano que sacan los cuernos al sol los más descarados oportunistas, todos ellos empeñados en obtener ese minuto de gloria que los restantes meses del año les niegan. El PP ha mandado a González Pons a prender la mecha siempre dispuesta del asunto marroquí en una postura de supina irresponsabilidad sólo explicable por tratarse la tónica habitual de ese partido cuando se trata de cosas de comer que puedan suponer la pesca de algunos votos. El periódico El Día, por motivos bien distintos pero igual de oportunistas e irresponsables, ha abrazado la polémica sobre los incidentes de Melilla para intentar con ellos fortalecer sus paranoicas posturas independendistas. Cree don Pepito que nuestra pertenencia a España nos hace más vulnerables ante el vecino alauí y que independientes no nos tose ni Dios. Y si él es el ministro de Asuntos Exteriores, ni te cuento, Mustafá. Su editorial sobre la materia ha exacerbado a ceutíes y melillenses, que se han lanzado a poner a parir a todos los canarios en los diarios digitales de las ciudades autónomas en la errónea creencia de que El Día es lo más representativo del Archipiélago y que todos los que aquí vivimos compartimos las calenturas mentales de su propietario.

Agosto da para mucho, sí señor. Lo mismo se desliza una serpiente de verano que sacan los cuernos al sol los más descarados oportunistas, todos ellos empeñados en obtener ese minuto de gloria que los restantes meses del año les niegan. El PP ha mandado a González Pons a prender la mecha siempre dispuesta del asunto marroquí en una postura de supina irresponsabilidad sólo explicable por tratarse la tónica habitual de ese partido cuando se trata de cosas de comer que puedan suponer la pesca de algunos votos. El periódico El Día, por motivos bien distintos pero igual de oportunistas e irresponsables, ha abrazado la polémica sobre los incidentes de Melilla para intentar con ellos fortalecer sus paranoicas posturas independendistas. Cree don Pepito que nuestra pertenencia a España nos hace más vulnerables ante el vecino alauí y que independientes no nos tose ni Dios. Y si él es el ministro de Asuntos Exteriores, ni te cuento, Mustafá. Su editorial sobre la materia ha exacerbado a ceutíes y melillenses, que se han lanzado a poner a parir a todos los canarios en los diarios digitales de las ciudades autónomas en la errónea creencia de que El Día es lo más representativo del Archipiélago y que todos los que aquí vivimos compartimos las calenturas mentales de su propietario.