El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Presiones para todos los gustos
Lo de las empresas de seguridad merecerá capítulo aparte. Lo sustantivo ahora es conseguir que el juez Cobo Plana no dimita, que regrese el lunes a su puesto de trabajo, que desoiga las voces fatalistas que siempre hay en los pueblos chicos y que continúe con la hoja de ruta de la salvación de la UD, que tan mona le estaba quedando. Su marcha supondría que ni siquiera habría liquidación del club hasta que se designe sustituto, y échenle ustedes un mes o mes y medio a la cosa. Tampoco es buena la posición en la que queda el presidente amarillo, que ha sabido nadar entre tantos tiburones sin llevarse apenas un chasquido. El magistrado ni siquiera se pone al teléfono, a pesar de que algunos dirigentes públicos, como José Manuel Soria, han tratado de hablarle para pedirle que recapacite, que Bono no hay más que uno y que aunque nadie es imprescidible, como Cobo, no hay ninguno. El domingo, en el estadio, la ola por el magistrado.
Lo de las empresas de seguridad merecerá capítulo aparte. Lo sustantivo ahora es conseguir que el juez Cobo Plana no dimita, que regrese el lunes a su puesto de trabajo, que desoiga las voces fatalistas que siempre hay en los pueblos chicos y que continúe con la hoja de ruta de la salvación de la UD, que tan mona le estaba quedando. Su marcha supondría que ni siquiera habría liquidación del club hasta que se designe sustituto, y échenle ustedes un mes o mes y medio a la cosa. Tampoco es buena la posición en la que queda el presidente amarillo, que ha sabido nadar entre tantos tiburones sin llevarse apenas un chasquido. El magistrado ni siquiera se pone al teléfono, a pesar de que algunos dirigentes públicos, como José Manuel Soria, han tratado de hablarle para pedirle que recapacite, que Bono no hay más que uno y que aunque nadie es imprescidible, como Cobo, no hay ninguno. El domingo, en el estadio, la ola por el magistrado.