Sin primarias y a lo loco

En este contexto de primarias socialistas, ¿qué están haciendo sus adversarios? El PP, como era de prever, se burla del proceso democrático abierto -por cierto- por la dirección regional del PSC. Rosa Rodríguez (pronto será un clamor en la derechona) ve en la elección interna de candidatos un síntoma de marasmo, debilidad, división... Nada que ver con la unanimidad, la hermandad y el buen rollito que impera dentro de su propio partido, donde las navajas albaceteñas se quedan en ridículos cortaúñas ante el tamaño del armamento pesado que se andan tirando a la cabeza algunos dirigentes ávidos de pillar plaza con acceso a cacho. Rosa Rodríguez, por cierto y ya que hablamos del Cabildo grancanario, tendrá que moverse muy bien ante el líder que todo lo ve para que la designe a ella como candidata en detrimento de otras dos con muchas opciones, Mercedes Roldós y María Australia Navarro. De momento parece tener mejores opciones esta última, fundamentalmente por la mala prensa de la Roldós al frente de la sanidad pública y la fama de antipática que, incluso dentro del PP, tiene ganada a pulso la señora Rodríguez.

En este contexto de primarias socialistas, ¿qué están haciendo sus adversarios? El PP, como era de prever, se burla del proceso democrático abierto -por cierto- por la dirección regional del PSC. Rosa Rodríguez (pronto será un clamor en la derechona) ve en la elección interna de candidatos un síntoma de marasmo, debilidad, división... Nada que ver con la unanimidad, la hermandad y el buen rollito que impera dentro de su propio partido, donde las navajas albaceteñas se quedan en ridículos cortaúñas ante el tamaño del armamento pesado que se andan tirando a la cabeza algunos dirigentes ávidos de pillar plaza con acceso a cacho. Rosa Rodríguez, por cierto y ya que hablamos del Cabildo grancanario, tendrá que moverse muy bien ante el líder que todo lo ve para que la designe a ella como candidata en detrimento de otras dos con muchas opciones, Mercedes Roldós y María Australia Navarro. De momento parece tener mejores opciones esta última, fundamentalmente por la mala prensa de la Roldós al frente de la sanidad pública y la fama de antipática que, incluso dentro del PP, tiene ganada a pulso la señora Rodríguez.