La prueba del 9 (por ciento)

Ya no está Urdaci, pero sigue habiendo de los que gustan repetir las cosas inciertas hasta convertirlas en supuestas verdades. Y ya se sabe que no por ello se alcanza la verdad verdadera. El señor Suárez Gil, presidente plateado, mira para otro lado cuando los sujetos afectados por el Impuesto de Actividades Económicas se quejan por la clavada del 9%. La Ley básica establece un recargo del 2% en ese impuesto para la financiacion de las Cámaras de de Comercio. Este recurso cameral lo pueden elevar las Comunidades Autónomas hasta al 9%. Y lo hicieron. En la modificacion del articulo 27 de la Ley de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegacion de Canarias se introdujo el 9%. El PSC-PSOE enmendó pidiendo el 2%, pero la propuesta fue rechazada. Los únicos responsables son los que ostentan el cuerpo de la clavada, y los beneficiarios, las Cámaras de Comercio que dirijen Suárez Gil e Ignacio González. Ellos se gastan nuestra pasta. Y nada de poner a las Cámaras Insulares como las culpables, que ellas no fueron las que presionaron al Parlamento para este festín.

Ya no está Urdaci, pero sigue habiendo de los que gustan repetir las cosas inciertas hasta convertirlas en supuestas verdades. Y ya se sabe que no por ello se alcanza la verdad verdadera. El señor Suárez Gil, presidente plateado, mira para otro lado cuando los sujetos afectados por el Impuesto de Actividades Económicas se quejan por la clavada del 9%. La Ley básica establece un recargo del 2% en ese impuesto para la financiacion de las Cámaras de de Comercio. Este recurso cameral lo pueden elevar las Comunidades Autónomas hasta al 9%. Y lo hicieron. En la modificacion del articulo 27 de la Ley de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegacion de Canarias se introdujo el 9%. El PSC-PSOE enmendó pidiendo el 2%, pero la propuesta fue rechazada. Los únicos responsables son los que ostentan el cuerpo de la clavada, y los beneficiarios, las Cámaras de Comercio que dirijen Suárez Gil e Ignacio González. Ellos se gastan nuestra pasta. Y nada de poner a las Cámaras Insulares como las culpables, que ellas no fueron las que presionaron al Parlamento para este festín.