El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El quebradero de las radios
Antes de un mes habrá adjudicación definitiva de las frecuencias de radio del famoso concurso convocado por el Gobierno en la recta final de la anterior legislatura. Ya saben que nos referimos a ese que ha levantado una tremenda polvareda, traducida en algunos casos en indignación contenida, en otros en batería de recursos, y en un caso muy concreto y chiripitifláutico, en demencial deriva editorial con afecciones cutáneas y subcutáneas en el cuero cabelludo. Nunca un concurso público había levantado tantas pasiones, y miren que hemos vivido unos cuantos de infarto, como aquel de la energía eólica o más recientemente el de la hemodiálisis. Pero ya se sabe que cuando se toca el corazón y el alma de los medios informativos, la cosa adquiere tintes verdaderamente dramáticos. Algunas de las empresas perdedoras han tupido a reclamaciones a la mesa de contratación, reclamaciones referidas principalmente a la aplicación de criterios discriminatorios ante ofertas iguales o aparentemente iguales. Pero algunas de esas empresas anuncian además recursos más contundentes una vez el Gobierno proceda a la adjudicación definitiva. El retraso en producirse ese acuerdo, que en las bases está fijado en un plazo máximo de un mes desde la decisión de la mesa de contratación, será uno de los argumentos jurídicos. Pero hay más, porque la vía penal anda abierta contra una porriada de ofertas en las que participó el famoso bufete de abogados madrileño Díez & Romeo.
Antes de un mes habrá adjudicación definitiva de las frecuencias de radio del famoso concurso convocado por el Gobierno en la recta final de la anterior legislatura. Ya saben que nos referimos a ese que ha levantado una tremenda polvareda, traducida en algunos casos en indignación contenida, en otros en batería de recursos, y en un caso muy concreto y chiripitifláutico, en demencial deriva editorial con afecciones cutáneas y subcutáneas en el cuero cabelludo. Nunca un concurso público había levantado tantas pasiones, y miren que hemos vivido unos cuantos de infarto, como aquel de la energía eólica o más recientemente el de la hemodiálisis. Pero ya se sabe que cuando se toca el corazón y el alma de los medios informativos, la cosa adquiere tintes verdaderamente dramáticos. Algunas de las empresas perdedoras han tupido a reclamaciones a la mesa de contratación, reclamaciones referidas principalmente a la aplicación de criterios discriminatorios ante ofertas iguales o aparentemente iguales. Pero algunas de esas empresas anuncian además recursos más contundentes una vez el Gobierno proceda a la adjudicación definitiva. El retraso en producirse ese acuerdo, que en las bases está fijado en un plazo máximo de un mes desde la decisión de la mesa de contratación, será uno de los argumentos jurídicos. Pero hay más, porque la vía penal anda abierta contra una porriada de ofertas en las que participó el famoso bufete de abogados madrileño Díez & Romeo.