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Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

Ra-fa-san-ta-na

Ese pedazo de hotel de los líos que es el edificio de las Oficinas Municipales de Las Palmas de Gran Canaria es un auténtico hervidero de noticias. La gente ya no habla, recita un amplio memorial de trapisondas que cuando no dan lugar a simpáticas chanzas, terminan por escandalizar a los más ingenuos. En el caso de la limpieza, departamento del que les iremos contando cosas muy jugosas en próximas ediciones, nos hemos tropezado con un concejal que es una joya, por mucho que se haya empeñado en pasar desapercibido durante las últimas calendas. Se llama, como recordarán, Rafael Santana, y es el responsable de la campaña de concienciación para el reciclaje que, bajo el atractivo eslogan de “Se-pa-rar” trata de convencer al respetable de que tenga tres contenedores en casa, que luego vendrá el Ayuntamiento y lo tirará todo junto. En fin. Pese a lo cuasi inútil de la campaña, lo que más se pregunta la clase funcionarial en el muy mentado hotel de los líos es quién o quiénes son autores de dicha campaña, y qué relación presente y/o futura tienen con el concejal Ra-fa-san-ta-na.

Ese pedazo de hotel de los líos que es el edificio de las Oficinas Municipales de Las Palmas de Gran Canaria es un auténtico hervidero de noticias. La gente ya no habla, recita un amplio memorial de trapisondas que cuando no dan lugar a simpáticas chanzas, terminan por escandalizar a los más ingenuos. En el caso de la limpieza, departamento del que les iremos contando cosas muy jugosas en próximas ediciones, nos hemos tropezado con un concejal que es una joya, por mucho que se haya empeñado en pasar desapercibido durante las últimas calendas. Se llama, como recordarán, Rafael Santana, y es el responsable de la campaña de concienciación para el reciclaje que, bajo el atractivo eslogan de “Se-pa-rar” trata de convencer al respetable de que tenga tres contenedores en casa, que luego vendrá el Ayuntamiento y lo tirará todo junto. En fin. Pese a lo cuasi inútil de la campaña, lo que más se pregunta la clase funcionarial en el muy mentado hotel de los líos es quién o quiénes son autores de dicha campaña, y qué relación presente y/o futura tienen con el concejal Ra-fa-san-ta-na.