El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Se recrudecen los problemas en Santa Brígida
Permanezcan atentos a sus pantallas porque la que se está armando en la villa de Santa Brígida puede ser portada de los diarios en breve. Los drásticos recortes presupuestarios que están afectando a todas las instituciones públicas están en el origen del problema, pero en su desarrollo se han venido produciendo acontecimientos que deberían avergonzar a más de uno. Y de dos. Desde hace algunas semanas se ha desatado un pulso bastante delicado entre la alcaldía y la Policía Local a cuenta de la decisión de la mayoría de gobierno, del PP, de recortar el pago de horas extraordinarias y pluses de productividad. Ya saben, el déficit público que, en este caso, tampoco viene heredado de los malditos socialistas, fitetú qué cosas. A lo que íbamos. Los guindillas se subieron por las paredes al conocer que en algunos casos sus ingresos se iban a ver mermados hasta en 1.000 euracos al mes, y han declarado la guerra al consistorio sin atreverse aún a montar una huelga como manda la tradición obrera. La guerra sucia sí se ha desatado, sin embargo, y teniendo como tienen el uniforme y ciertas prerrogativas y claves informáticas, han empezado a protagonizar algunos comportamientos bastante incompatibles con la pertenencia a un cuerpo de seguridad, como es el caso. Así que, si se confirman nuestras primeras noticias, pronto veremos desfilar al alcalde por los juzgados, pero esta vez no en calidad de denunciado, sino de denunciante. Y a algunos policías locales de Sataute como denunciados, y acaso como imputados. Se va a armar una buena, no lo duden.
Permanezcan atentos a sus pantallas porque la que se está armando en la villa de Santa Brígida puede ser portada de los diarios en breve. Los drásticos recortes presupuestarios que están afectando a todas las instituciones públicas están en el origen del problema, pero en su desarrollo se han venido produciendo acontecimientos que deberían avergonzar a más de uno. Y de dos. Desde hace algunas semanas se ha desatado un pulso bastante delicado entre la alcaldía y la Policía Local a cuenta de la decisión de la mayoría de gobierno, del PP, de recortar el pago de horas extraordinarias y pluses de productividad. Ya saben, el déficit público que, en este caso, tampoco viene heredado de los malditos socialistas, fitetú qué cosas. A lo que íbamos. Los guindillas se subieron por las paredes al conocer que en algunos casos sus ingresos se iban a ver mermados hasta en 1.000 euracos al mes, y han declarado la guerra al consistorio sin atreverse aún a montar una huelga como manda la tradición obrera. La guerra sucia sí se ha desatado, sin embargo, y teniendo como tienen el uniforme y ciertas prerrogativas y claves informáticas, han empezado a protagonizar algunos comportamientos bastante incompatibles con la pertenencia a un cuerpo de seguridad, como es el caso. Así que, si se confirman nuestras primeras noticias, pronto veremos desfilar al alcalde por los juzgados, pero esta vez no en calidad de denunciado, sino de denunciante. Y a algunos policías locales de Sataute como denunciados, y acaso como imputados. Se va a armar una buena, no lo duden.