El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La señalada se llama Alicia Larcada
Como disparar contra la fiscal anticorrupción y contra la juez instructora debe resultar ejercicio poco rentable, Ignacio González, presidente del CCN, ha decidido que lo mejor para defenderse de este nuevo caso de presunta corrupción política y empresarial es responsabilizar a la que fuera su mano derecha durante muchos años, Alicia Larcada. Sin mencionar su nombre y sin confirmar que su ex colaboradora haya sido la denunciante, González la ha acusado directamente de extorsionarle, es decir, de amenazarlo con llevar a la Policía las mañas del CCN por haberla despedido. La relación profesional y política entre Larcada y Nacho González fue muy tormentosa, quizás por el carácter temperamental de ambos, lo que condujo a que en más de una ocasión la que llegó a ser secretaria de Comunicación de ese partido fuera despedida, readmitida y nuevamente despedida. Hasta que uno de los despidos se convirtió en definitivo y ninguna de las personas que intercedieron en su favor consiguieron que Nacho González readmitiera a Alicia Larcada. Fue su más estrecha colaboradora y, por supuesto, conocía a la perfección las entrañas del CCN; se marchó muy cabreada con su antiguo jefe, y si bien no hay que descartar que ella fuera la denunciante, las primeras noticias apuntan a que todo respondió a una documentación encontrada en un piso franco cuando se buscaban papeles de Las Teresitas. Sí parece haber sido decisiva su declaración ante la juez instructora y la fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife.
Como disparar contra la fiscal anticorrupción y contra la juez instructora debe resultar ejercicio poco rentable, Ignacio González, presidente del CCN, ha decidido que lo mejor para defenderse de este nuevo caso de presunta corrupción política y empresarial es responsabilizar a la que fuera su mano derecha durante muchos años, Alicia Larcada. Sin mencionar su nombre y sin confirmar que su ex colaboradora haya sido la denunciante, González la ha acusado directamente de extorsionarle, es decir, de amenazarlo con llevar a la Policía las mañas del CCN por haberla despedido. La relación profesional y política entre Larcada y Nacho González fue muy tormentosa, quizás por el carácter temperamental de ambos, lo que condujo a que en más de una ocasión la que llegó a ser secretaria de Comunicación de ese partido fuera despedida, readmitida y nuevamente despedida. Hasta que uno de los despidos se convirtió en definitivo y ninguna de las personas que intercedieron en su favor consiguieron que Nacho González readmitiera a Alicia Larcada. Fue su más estrecha colaboradora y, por supuesto, conocía a la perfección las entrañas del CCN; se marchó muy cabreada con su antiguo jefe, y si bien no hay que descartar que ella fuera la denunciante, las primeras noticias apuntan a que todo respondió a una documentación encontrada en un piso franco cuando se buscaban papeles de Las Teresitas. Sí parece haber sido decisiva su declaración ante la juez instructora y la fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife.