Sierra, cuestionado

Rafael Sierra sigue siendo a estas alturas, que nosotros sepamos, el único candidato a dirigir el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) por obra y gracia de su Excelencia y la inspiración de Pedro J. Nos confirman desde Madrid que el ungido es íntimo amigo de la esposa del periodista, la también favorita Ágatha Ruiz de la Prada. Pero Sierra pasa por un mal momento profesional, especialmente en Valencia, donde la prensa local se ha hecho eco de una escandalera por la compra de unos cuadros que ha hecho la Generalitat bajo su asesoramiento. O sea, que la larga mano de Pedro J. también alcanza a Valencia. Parece que la adquisición valenciana se ha hecho bajo la expresa indicación de Rafael Sierra, y que el artista agraciado es Antonio de Felipe, pintor pop valenciano que, según los galeristas del lugar, es “de los peores artistas que hay en esa comunidad”. La compra asesorada por Sierra alcanzó la nada despreciable cantidad de 132.000 euros, y se realizó sin pasar por el consejo rector del IVAM, lo que ha motivado que este centro se haya negado a acudir a la presentación de los cuadros. Buen fichaje para amansar las aguas del CAAM, decimos no sin tristeza.

Rafael Sierra sigue siendo a estas alturas, que nosotros sepamos, el único candidato a dirigir el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) por obra y gracia de su Excelencia y la inspiración de Pedro J. Nos confirman desde Madrid que el ungido es íntimo amigo de la esposa del periodista, la también favorita Ágatha Ruiz de la Prada. Pero Sierra pasa por un mal momento profesional, especialmente en Valencia, donde la prensa local se ha hecho eco de una escandalera por la compra de unos cuadros que ha hecho la Generalitat bajo su asesoramiento. O sea, que la larga mano de Pedro J. también alcanza a Valencia. Parece que la adquisición valenciana se ha hecho bajo la expresa indicación de Rafael Sierra, y que el artista agraciado es Antonio de Felipe, pintor pop valenciano que, según los galeristas del lugar, es “de los peores artistas que hay en esa comunidad”. La compra asesorada por Sierra alcanzó la nada despreciable cantidad de 132.000 euros, y se realizó sin pasar por el consejo rector del IVAM, lo que ha motivado que este centro se haya negado a acudir a la presentación de los cuadros. Buen fichaje para amansar las aguas del CAAM, decimos no sin tristeza.