El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Que Soria ''ponga a algunos en su sitio''
La verdad es que nos ha dejado impactado eso del “orden natural de las cosas”, que hemos de interpretar, conociendo como conocemos a los personajes en presencia, tanto los proponentes como los expectantes, que don Pepito está pidiendo que regrese la mamandurria sin castigo, el coge el dinero y corre, la corrupción más rampante y el silencio cómplice de instituciones y medios de comunicación para mejor alimentar la ignorancia del público municipal y espeso. La vuelta a ese “orden natural” debería ir acompañado, según leemos en el mismo editorial de este sábado, por una acción muy concreta del ministro de Industria, que no de Interior: “No hablamos de que Soria, ahora ministro en el Gobierno de Rajoy, se tome la revancha por la persecución de la que ha sido objeto en las últimas legislaturas, no. Pero sí de que, conociendo como conoce los entresijos de la Administración canaria, con personas de su confianza en las delegaciones del Gobierno central, que son quienes tienen la responsabilidad de las fuerzas de seguridad, ponga a algunos en su sitio y haga una limpieza de elementos perturbadores de la paz y la armonía sociales”. O sea, que se preparen (nos preparemos) los que han denunciado, investigado, perseguido y publicado los casos de corrupción en los que se han visto inmersos los que todos sabemos y los demás se imaginan. No falta en el editorial pepitiano un recadito para Paulino Rivero. El dueño de El Día pide a Soria que ya metido en faena, también haría bien en “poner firmes a algunos que se creen virreyes coloniales y que abusan de su posición. Para ellos, también hace falta una acción ejemplarizante”. No desprecien el lenguaje: orden natural, poner en su sitio, limpieza de elementos perturbadores, paz y armonía sociales, poner firmes, acción ejemplarizante... O sea, la vuelta del tribunal de orden público.
La verdad es que nos ha dejado impactado eso del “orden natural de las cosas”, que hemos de interpretar, conociendo como conocemos a los personajes en presencia, tanto los proponentes como los expectantes, que don Pepito está pidiendo que regrese la mamandurria sin castigo, el coge el dinero y corre, la corrupción más rampante y el silencio cómplice de instituciones y medios de comunicación para mejor alimentar la ignorancia del público municipal y espeso. La vuelta a ese “orden natural” debería ir acompañado, según leemos en el mismo editorial de este sábado, por una acción muy concreta del ministro de Industria, que no de Interior: “No hablamos de que Soria, ahora ministro en el Gobierno de Rajoy, se tome la revancha por la persecución de la que ha sido objeto en las últimas legislaturas, no. Pero sí de que, conociendo como conoce los entresijos de la Administración canaria, con personas de su confianza en las delegaciones del Gobierno central, que son quienes tienen la responsabilidad de las fuerzas de seguridad, ponga a algunos en su sitio y haga una limpieza de elementos perturbadores de la paz y la armonía sociales”. O sea, que se preparen (nos preparemos) los que han denunciado, investigado, perseguido y publicado los casos de corrupción en los que se han visto inmersos los que todos sabemos y los demás se imaginan. No falta en el editorial pepitiano un recadito para Paulino Rivero. El dueño de El Día pide a Soria que ya metido en faena, también haría bien en “poner firmes a algunos que se creen virreyes coloniales y que abusan de su posición. Para ellos, también hace falta una acción ejemplarizante”. No desprecien el lenguaje: orden natural, poner en su sitio, limpieza de elementos perturbadores, paz y armonía sociales, poner firmes, acción ejemplarizante... O sea, la vuelta del tribunal de orden público.