Galicia acude a la Conferencia de Presidentes sin reclamaciones propias más allá del argumentario del PP estatal

En la documentación del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para la Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en Santander no figuran propuestas que reflejen una postura propia del gobierno gallego. Las reclamaciones que va a defender se corresponden con el argumentario del PP en todos los territorios para hacer oposición a Pedro Sánchez y su equipo: un debate multilateral sobre la financiación autonómica, críticas al futuro -todavía sin concretar- de Muface, un acuerdo sobre inmigración sobre el que solo pide que “implique a todas las comunidades” y un “giro urgente” en vivienda.

El pasado lunes, en respuesta a varias preguntas sobre las peticiones que la Xunta lleva al encuentro, Rueda no fue más allá de la postura genérica de su partido y puso el foco en las acusaciones hacia el presidente del Gobierno de estar “pensando solo en una comunidad autónoma”, en referencia a Catalunya y las negociaciones sobre financiación. “Me gustaría llegar a acuerdos básicos en los que todos estemos de acuerdo”, fue la máxima concreción ofrecida por el presidente gallego. Citó la aspiración a que “haya una coordinación sobre el tema de la emigración” o que se intenten acercar posturas en decisiones “que tiene que tomar el Ministerio sobre Sanidad”, como los MIR o “el futuro de los mutualistas”. En ninguno de los cuatro temas que se van a tratar manifestó qué contenidos son los que satisfarían a la Xunta o en qué términos se podría alcanzar un pacto.

Fuentes del Gobierno gallego insisten en la víspera de la Conferencia de Presidentes en que la reunión es muy esperada por la Xunta porque hace casi tres años que no se celebra un cónclave de este tipo y “han surgido nuevos retos a los que España debe hacer frente desde la unidad”. “Nada nos gustaría más que llegar a acuerdos útiles para Galicia, pero la experiencia nos lleva a ser escépticos”, añaden.

En vivienda, una materia a la que la Xunta ha empezado a prestar atención en esta legislatura tras años relegada en las prioridades, el presidente gallego carga contra las políticas del Gobierno central porque considera que “no funcionan”, pese a que en Catalunya, por ejemplo, sí ha habido bajadas en los precios del alquiler. La opinión de Rueda es que estas decisiones han hecho caer la oferta de pisos en donde se han implantado las nuevas medidas y su reclamación es “compromiso para construir mucha más vivienda pública y protegida”.

Sobre Muface, la Xunta se ha lanzado ya a hacer cálculos sobre el impacto que tendría en su presupuesto y en las listas de espera la incoporación de los funcionarios que ahora están dentro de este sistema, pese a que no se sabe todavía qué va a ocurrir con el mismo y la principal queja del Gobierno gallego es precisamente que el Ministerio de Sanidad no está dando información suficiente para saber qué va a pasar. La Xunta objeta que el fin de Muface “puede meter en el sistema más pacientes cuando lo que se necesita son más médicos”.

En inmigración la Xunta no lleva propuestas, sino la petición de “un criterio claro” que incluya a todos los territorios. “Es inhumano que un asunto como este sea moneda de cambio con los socios del Gobierno”, critica. Y en financiación autonómica mantiene la postura de que las negociaciones han de ser multilaterales, con todas las comunidades presentes.