Soria sobre '59 Segundos': ''Es telebasura''

La titubeante presencia de Paulino Rivero en el programa de TVE en Canarias 59 Segundos ha dado para mucho, incluso para que el vicepresidente, José Manuel Soria, haya dicho en los micrófonos de Nueve Radio que “ese es un programa de telebasura”. Al que, por cierto, acudió él. Paulino Rivero adoptó una extraña posición negándose a entrar en el fondo de cualquiera de las preguntas que se le plantearan, como si estuviera obligado a pasar aquel examen con un cinco raspado antes de intentar el diez y arriesgarlo todo. Pero ni siquiera llegó al cinco. Algunos de sus datos fueron incorrectos, como el que ofreció sobre la altísima audiencia de la Televisión Canaria, dato que ha quedado desmentido con la audiencia que tuvo su entrevista en comparación con la que celebró en El Envite, de La Suya de él. El 59 de este martes lo vieron una media de 50.000 telespectadores, alcanzando en los últimos diez últimos los 80.000. Su entrevista de El Envite fue vista tan sólo por 24.000 personas. Ni jugando en casa, oye.

La titubeante presencia de Paulino Rivero en el programa de TVE en Canarias 59 Segundos ha dado para mucho, incluso para que el vicepresidente, José Manuel Soria, haya dicho en los micrófonos de Nueve Radio que “ese es un programa de telebasura”. Al que, por cierto, acudió él. Paulino Rivero adoptó una extraña posición negándose a entrar en el fondo de cualquiera de las preguntas que se le plantearan, como si estuviera obligado a pasar aquel examen con un cinco raspado antes de intentar el diez y arriesgarlo todo. Pero ni siquiera llegó al cinco. Algunos de sus datos fueron incorrectos, como el que ofreció sobre la altísima audiencia de la Televisión Canaria, dato que ha quedado desmentido con la audiencia que tuvo su entrevista en comparación con la que celebró en El Envite, de La Suya de él. El 59 de este martes lo vieron una media de 50.000 telespectadores, alcanzando en los últimos diez últimos los 80.000. Su entrevista de El Envite fue vista tan sólo por 24.000 personas. Ni jugando en casa, oye.