El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Otro tremendo estropicio
Impresionante estropicio el que este viernes propinó el Consejo de Ministros de España en varios frentes a todos los españoles, incluidos los más apasionados defensores del PP. Los anuncios preparatorios de la semana no amortiguaron el tremendo impacto que provoca ver a dos ministros y a una vicepresidenta exponiendo con absoluta naturalidad, permitiéndose incluso algunas imperdonables risitas, cómo se devasta el estado del bienestar de un país argumentando que lo hacen precisamente para garantizar su continuidad. Soraya Sáenz de Santamaria, Ana Mato y José Ignacio Wert desmenuzaron ante los periodistas y en directo a través de Televisión Española las medidas de este viernes, consistentes en profundizar en el desmantelamiento de la sanidad pública, de la educación pública, de la libertad de expresión, del derecho a la información y de la solidaridad con los inmigrantes. Y póngalo cada uno por el orden que le de la gana, porque todo confluye en un único mandamiento: España, para el que se la pueda pagar. Son unos eurillos de más, un pequeño sacrificio, resume de modo ridículo Mariano Rajoy, incapaz de dar la cara ante los periodistas para explicar estos retrocesos. Es que todo no puede ser gratis, recalcan sus ministros olvidando que lo llaman “gratis” lo estamos manteniendo con nuestros impuestos. O, en el colmo de la desfachatez, es que un extranjero no puede venir aquí a hacer turismo sanitario, incluyendo en ese “turismo sanitario” nada menos que a los inmigrantes que, a partir de ahora, podrán morirse en la puerta de un hospital por falta de cobertura sanitaria. Y todo esto para “garantizar” el estado del bienestar. Suena a insulto.
Impresionante estropicio el que este viernes propinó el Consejo de Ministros de España en varios frentes a todos los españoles, incluidos los más apasionados defensores del PP. Los anuncios preparatorios de la semana no amortiguaron el tremendo impacto que provoca ver a dos ministros y a una vicepresidenta exponiendo con absoluta naturalidad, permitiéndose incluso algunas imperdonables risitas, cómo se devasta el estado del bienestar de un país argumentando que lo hacen precisamente para garantizar su continuidad. Soraya Sáenz de Santamaria, Ana Mato y José Ignacio Wert desmenuzaron ante los periodistas y en directo a través de Televisión Española las medidas de este viernes, consistentes en profundizar en el desmantelamiento de la sanidad pública, de la educación pública, de la libertad de expresión, del derecho a la información y de la solidaridad con los inmigrantes. Y póngalo cada uno por el orden que le de la gana, porque todo confluye en un único mandamiento: España, para el que se la pueda pagar. Son unos eurillos de más, un pequeño sacrificio, resume de modo ridículo Mariano Rajoy, incapaz de dar la cara ante los periodistas para explicar estos retrocesos. Es que todo no puede ser gratis, recalcan sus ministros olvidando que lo llaman “gratis” lo estamos manteniendo con nuestros impuestos. O, en el colmo de la desfachatez, es que un extranjero no puede venir aquí a hacer turismo sanitario, incluyendo en ese “turismo sanitario” nada menos que a los inmigrantes que, a partir de ahora, podrán morirse en la puerta de un hospital por falta de cobertura sanitaria. Y todo esto para “garantizar” el estado del bienestar. Suena a insulto.