El consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, ha señalado la necesidad de anticiparse y tomar medidas que permitan minimizar el impacto de los fenómenos costeros durante la presentación de un proyecto europeo en el que se está trabajando en el norte de la isla y que aborda la adecuación de la costa al aumento del nivel del mar.
“Debemos adelantarnos y tomar medidas que nos permitan minimizar el impacto de los fenómenos costeros y el aumento del nivel del mar para salvaguardar a las poblaciones que están en primera línea”, ha dicho García Brink en declaraciones recogidas este sábado en un comunicado tras reunirse el pasado viernes con varias autoridades de Santa María de Guía y vecinos de San Felipe, a quienes explicó el trabajo que se está desarrollando a través del proyecto europeo LIFE COSTAdapta.
El consejero ha señalado que una de las principales afecciones conocidas del cambio climático para Canarias, por su condición insular, vendrá del mar, motivo por el que ha remarcado la importancia de este proyecto de I+D+i, que se está llevando a cabo en la costa de San Felipe, como medida para desarrollar soluciones “basadas en la naturaleza y que nos permitan generar arrecifes para ayudarnos a estabilizar mejor nuestras playas frente a la subida del nivel del mar”.
Con una duración de siete años y un presupuesto total de 3.409.864 euros (2.045.818 de los cuales subvencionados por la UE a través del Programa LIFE), COSTAdapta es un proyecto coordinado por el Consejo Insular de Energía de Gran Canaria (CIEGC) del Cabildo de Gran Canaria con el apoyo de siete socios, entre los que se encuentran la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la Universidad de Cantabria (UC).
El proyecto tiene como objetivo principal abordar la adaptación de la costa de Gran Canaria al aumento del nivel del mar mediante una metodología innovadora.
Para ello, ha explicado la nota, se diseñará y ensayará un sistema progresivo de arrecifes-charcos de marea (Tidal pool-reef), que combinará técnicas tradicionales de construcción de charcos de marea con soluciones avanzadas, contribuyendo de este modo a la adaptación progresiva de la costa de Gran Canaria al cambio climático.
Además de fortalecer la resiliencia de las zonas costeras, LIFE COSTAdapta busca conservar hábitats característicos de estas áreas y proteger la economía turística local.
El alcalde de Santa María de Guía, Pedro Manuel Rodríguez ha señalado que “este importante proyecto europeo ayudará a proteger y evitar la pérdida de viviendas e infraestructuras del cambio climático, lo que garantizará que futuras generaciones puedan disfrutar del barrio tal y como lo conocemos hoy”.
El mar termina reclamando lo que es suyo, según estudios
Canarias ha estado estos días sufriendo los embates del mar con olas de más de cuatro metros en sus costas. La fuerza del viento y las mareas vivas provocadas por la fase de la luna han elevado el nivel esperado de las pleamares en todo el archipiélago, pero sobre todo en las costas orientadas al este. Varias localidades vieron cómo el mar sepultaba algunas avenidas o paseos, entraba con fuerza por sus calles, cubría de arena y piedras las aceras y se llevaba parte de una casa, levantada justo sobre una playa en la costa este de Tenerife.
Y es que en las islas abundan las construcciones pegadas al océano, cuyas fachadas en muchos casos son lamidas por el agua a poco que sopla el viento. Incluso hay edificios, como el viejo hotel de El Médano (sur de Tenerife), con parte de su estructura directamente sobre la arena gracias a unos pilotes. Hace seis años se hizo famoso también un edificio situado en Mesa del Mar, en Tenerife, porque un temporal de mar, con olas enormes de varios metros de altura, azotaron su fachada y arrastraron varios balcones e inundaron los bajos del inmueble en unas imágenes que dieron la vuelta al mundo.
El Informe Resumen 2017-2021 de Evaluación del riesgo frente al cambio climático en las costas de Canarias, dirigido y ejecutado por la empresa Cartográfica de Canarias S.A. (Grafcan), desveló que el mar termina por reclamar lo que es suyo, y estos días se ha visto claro que lo que auguran desde hace tiempo numeroso estudios va a ocurrir, está ocurriendo: múltiples zonas costeras de Canarias van a inundarse con la subida del nivel del mar ocasionada por el cambio climático y, como consecuencia, más de 5.000 personas tendrán que abandonar sus viviendas.
Según este análisis, para 2100 (dentro de 80 años), las personas que vivan en esos puntos de alto riesgo habrán tenido que ser reubicadas en otros barrios del interior de las islas como consecuencia de las inundaciones y de la erosión de las costas.