Solo uno de los nueve mayores municipios canarios se compromete a implantar zonas de bajas emisiones antes de 2023

Atasco en la salida de Julio Luengo

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

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Los nueve municipios canarios que tienen más de 50.000 habitantes están obligados a implantar al menos una zona de bajas emisiones (ZBE) antes de 2023, según la Ley de Cambio Climático. Solo el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) se compromete a cumplir el plazo que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no quiere prorrogar, a pesar de la petición de la Federación Española de Municipios (FEMP), que pide más margen ante la previsión de que tan solo 20 de las 149 ciudades españolas lleguen a tiempo, según El País.

Desde mayo de 2021, cuando el Congreso aprobó la Ley de Cambio Climático, los ayuntamientos de ciudades con más de 50.000 habitantes tienen de plazo hasta el 1 de enero de 2023 para delimitar y diseñar las zonas más idóneas para aplicar restricciones de tráfico a los vehículos más contaminantes. Con esta medida se persigue mejorar la calidad del aire y reducir el ruido, fomentando una movilidad más sostenible con transporte público, bicicletas o a pie en áreas congestionadas.

A pesar del tiempo transcurrido, solo ocho urbes nacionales ya cuentan con una ZBE (ubicadas en las comunidades de Madrid, Catalunya, Navarra y Galicia). La FEMP ha justificado los previsibles incumplimientos de la mayoría de los ayuntamientos porque el Gobierno de España aún no ha aprobado el real decreto que regulará la creación de las ZBE, fijando los requisitos mínimos que deben cumplir los consistorios. Sin embargo, los municipios ya contaban con una guía de recomendaciones desde noviembre de 2021 y tenían vía libre para comenzar las tramitaciones.

De hecho, la ONG Greenpeace demandó la implantación de ZBE en 18 ciudades españolas, emulando las ceremonias de inauguración con caretas de dirigentes locales durante el pasado mes de setiembre. La organización criticó la pasividad de estos ayuntamientos a la hora de desarrollar las áreas de restricciones para los vehículos más contaminantes y dar más espacio a los peatones. Además, también reseñó que hay proyectos ya empezados en algunos consistorios que no servirán para bajar las emisiones y se limitarán a ser medidas cosméticas.

Una de las ciudades elegidas por Greenpeace fue Las Palmas de Gran Canaria, donde uno de los voluntarios de la ONG llevó una careta del alcalde, Augusto Hidalgo. La ciudad más poblada del Archipiélago, con 378.675 habitantes según datos del INE de 2021, genera el 16,1% de las emisiones de gases de efecto invernadero de toda Canarias. Sin embargo, aún no cuenta con ninguna ZBE implantada en base a los estándares del Gobierno de España, al igual que los otros ocho municipios canarios que deben tener al menos una de estas áreas antes de 2023.

Las Palmas de Gran Canaria: 378.675 habitantes

La Concejalía de Movilidad de Las Palmas de Gran Canaria ha explicado que ya cuentan con un proyecto elaborado para delimitar una zona de bajas emisiones en el barrio de Las Alcaravaneras, que empezará a ejecutarse a lo largo de 2023.

El Ayuntamiento cerrará al tráfico rodado un grupo mínimo de cuatro manzanas: de este a oeste, las calles Víctor Hugo, Italia, Blasco Ibáñez y Alfredo Calderón; y de norte a sur, las calles Valencia, Alemania y Bilbao. En estas vías se crearán áreas para uso peatonal, comercial o recreativo y, en condiciones especiales, se permitirá circular a los vehículos residentes, de servicios, de emergencias y de carga y descarga. Para controlar los accesos, se usarán cámaras de seguridad. Además, el área se amplía a Pío XII, Pi y Margall, Luis Antúnez e Ingeniero Salinas, pero en estas calles seguirá circulando el tráfico.

Dado que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria no concentra su zona céntrica en una sola área, la Concejalía de Movilidad también contempla delimitar las ZBE en los entornos del barrio de Guanarteme, en La Isleta, en Arenales -desde la calle Juan XXIII hasta la Plaza de La Feria- y en Schamann, concretamente en Pedro Infinito.

A esto se suman la señalizaciones que el Ayuntamiento situará en áreas en las que no circulan vehículos o se ha reducido su tránsito, como el casco histórico de Vegueta y en las áreas comerciales de Mesa y López y Triana, para convertirlas en zonas de bajas emisiones “de facto”.

Santa Cruz de Tenerife: 208.563 habitantes

Santa Cruz de Tenerife espera tener su ZBE a finales de 2022, después de un periodo de ejecución de 22 meses (contando desde octubre de 2021). Se situará en la zona centro de la ciudad, abarcando un gran número de residencias y los principales puntos de atracción del tráfico, donde circulan unos 35.000 vehículos al día.

Su perímetro lo marcan las tres principales vías de la urbe y el eje natural del barranco de Santos. El Ayuntamiento indica que será una ampliación de un área que ya tiene el tráfico restringido y superará cuatro veces su superficie, desde los 226.697 metros cuadrados hasta los 796.622 m2.

Con esta acción, el Consistorio aspira a reducir el número de viajes en vehículo privado en un 30%, bajando hasta los 21.300 al día y los 17.900 en 2030. Para regular y controlar los accesos, además de las cámaras, interfonos y pilones existentes, se añadirán más cámaras de control y una plataforma de gestión, a lo que se sumará la reordenación del espacio público, ampliando las zonas para peatones.

San Cristóbal de La Laguna: 158.010 habitantes

El Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna es el único de los nueve municipios consultados que se ha comprometido a tener activa una ZBE antes del 1 de enero de 2023. En concreto, el Consistorio asegura que tiene diseñada un área para cumplir los requisitos mínimos en tres barrios: Camino de la Villa, San Honorato y el casco histórico, donde está aplicando medidas de control de circulación, paso y aparcamiento.

Actualmente, la Concejalía de Movilidad Sostenible asegura estar trabajando en los sistemas de medición de la ZBE y se ejecutará tras un proceso de participación ciudadana. “En este municipio, no vemos la aplicación de ZBE como un problema, sino como una oportunidad, y en el futuro seguiremos extendiéndolas a otras zonas de todo el municipio”, ha sostenido el Ayuntamiento.

Telde: 102.769 habitantes

El Ayuntamiento de Telde dice que aún está realizando actuaciones previas a la delimitación y diseño de una ZBE. Como una posible ubicación, se plantea la zona comercial abierta de la ciudad, sin que haya nada cerrado ni plazo previsto.  

El municipio debe aprobar un nuevo plan de movilidad, que actualmente “está a punto de salir a licitación”, según el Ayuntamiento. Lo que sí está llevando a cabo es la sustitución, de forma paulatina, de la señalética de las calles urbanas que tienen viviendas a ambos lados para limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora o el desarrollo de planes de movilidad específicos para zonas concretas. Por ejemplo, en el Valle de Jinámar se han ampliado las aceras, se han elevado los pasos peatonales o se han introducido carriles bici.

Arona: 82.563 habitantes

El municipio turistico del sur de Tenerife espera tener una ZBE a lo largo de 2023. El Ayuntamiento dice que está trabajando en las condiciones técnicas que deben reunir, como paso previo a elaborar el proyecto y licitar las obras.

El Consistorio tiene clara su ubicación: en el eje de la Playa de Las Américas y Los Cristianos, al ser la zona más afectada por el tráfico y la contaminación. Pero tampoco tiene dudas de que no podrá afectar a la movilidad del puerto de Los Cristianos, “porque es uno de los muelles de pasajeros y mercancías más importantes de España”, señala. Además, se tendrá en cuenta los problemas de movilidad existentes en esa localidad, que incide directamente en la autopista del sur, generando atascos.

Junto a la implantación de la ZBE, el Ayuntamiento ha querido añadir las medidas que están desarrollando para aplicar la inteligencia artificial en los aparcamientos, con una aplicación móvil indicando los estacionamientos disponibles con la finalidad de evitar los colapsos en Los Cristianos. “Estaría operativo a inicios de 2023; el resto, vamos como los otros ayuntamientos, esperamos tenerlo a lo largo de 2023”, añade.

Santa Lucía de Tirajana: 73.573 habitantes

En noviembre, el Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana presentará el plan municipal de implementación de zonas de bajas emisiones, que espera ejecutar a lo largo de 2023. En concreto, incluye de tres proyectos financiados con los fondos Next Generation que suman 2,4 millones, con los que tratarán de aplicar la nueva normativa de la Ley de Cambio Climático. 

Se delimitarán dos zonas de bajas emisiones en el municipio: una en Canalejas, por la cercanía de una residencia de mayores, un instituto y una guardería; y en el área donde están ubicadas las oficinas municipales, en cuyos alrededores están otras instalaciones municipales, como un pabellón de deportes, un centro educativo o el propio ayuntamiento. Pero en una primera fase, tan solo reducirán la velocidad y no restringirán la calidad y entrada de vehículos. 

“Hemos decidido reducir la velocidad y no restringir la entrada y salida de vehículos porque entiendo que debe ser un paso previo. Y porque las restricciones debe marcarlas el plan de movilidad urbana, que no lo tenemos actualizado”, explica la concejala de Movilidad, Nieves García.

Arrecife: 64.497 habitantes

Es el único municipio de todos los consultados que no ha ofrecido ningún proyecto.

San Bartolomé de Tirajana: 53.066 habitantes

El municipio turístico del sur de Gran Canaria, donde se ubican Maspalomas o Playa del Inglés, espera tener lista su ZBE antes de 2024. El Ayuntamiento ha elegido Meloneras para mejorar la calidad del aire y disminuir del ruido aplicando sistemas de control de acceso para limitar la circulación del tráfico, una iniciativa enmarcada en las actuaciones recogidas en su Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

Para ello, el Ayuntamiento ha anunciado que implantará cámaras, sensores y un centro de control que incluya registros de los vehículos por etiqueta, añadiendo que establecerá diferencias según sean residentes, transporte público, carga y descarga o visitantes. “Con estas actuaciones se quiere que Meloneras se convierta en una zona más amable, convirtiéndose además en un área urbana turística sostenible. El proyecto debe contribuir a un desarrollo de todo el territorio, consiguiendo satisfacer tanto a residentes como turistas”, asegura el Ayuntamiento.

Junto a ello, con el PMUS contempla suavizar el tráfico en otros puntos con la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora, la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, aparcamientos disuasorios en la periferia del municipio, la mejora de accesibilidad del transporte público, incrementar la peatonalización o carriles para bicicletas (con su correspondiente sistema de alquiler público). De forma complementaria, el Consistorio dice que también colocará sensores y medidores de la calidad del aire y del ruido, además de sistemas de control de infracciones o de aforo en puntos de acceso o plazas de aparcamientos.

Granadilla de Abona: 51.850 habitantes

El Ayuntamiento de Granadilla de Abona asegura que está redactando el pliego técnico de zona baja de emisiones, como previo paso a su licitación. La ZBE de este municipio se ubicará en San Isidro, El Médano y Los Abrigos a lo largo de 2023 en cuatro fases y gracias a una subvención de 100.000 euros, a la que han accedido cinco municipios de las Islas.

El Consistorio explica que, basándose en la Ley de Cambio Climático, el que más contamine, más paga. De forma paralela, el Ayuntamiento ha querido añadir que está en fase de redacción el Plan de Movilidad Sostenible y en breve iniciará la apertura a la participación ciudadana del Plan de Acción y la Energía Sostenible.

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