Las patronales turísticas Ashotel, FEHT, Asofuer y FTL, así como el sindicato UGT, coinciden en reclamar una exención absoluta del impuesto al combustible aéreo, conocido como tasa verde, a los vuelos con origen o destino Canarias.
En un comunicado conjunto, estas organizaciones apelan a “la sensibilidad social” de la Eurocámara para que reconozca la singularidad del caso canario, al tiempo que demandan de los representantes públicos españoles y canarios “coraje en la defensa de esta justa excepción”.
Patronales y sindicato comparten la necesidad de combatir la emisión de gases efecto invernadero para detener el calentamiento global y, por ello, están de acuerdo, de forma general, con esa imposición fiscal al queroseno.
Sin embargo, entienden que las normas generales admiten excepciones para casos como Canarias, una región ultraperiférica, en la que la excepción está “más que justificada”, dado que es “absolutamente dependiente” del transporte aéreo para la conexión de las personas con Europa.
Abundan en que la conectividad aérea es “vital” para la economía de esta “depauperada región”, por lo que aplicar la tasa verde en su caso “tendrá un efecto disuasorio y será un impedimento para la mayoría de los turistas” que la visitan.
Insisten en que la penalización de la conectividad aérea con el archipiélago canario “sería un dramático error que abocaría a su población de 2,2 millones de habitantes al ruinoso aislamiento y ostracismo en mitad del Atlántico”.
Patronales y sindicato defienden que el efecto contaminante de los vuelos debe ser compensado en Canarias con otras medidas.
Destacan “el esfuerzo” que se lleva a cabo desde el sector en la implantación de sistemas de compensación de la huella de carbono que genera la actividad en sí, y que “muchos establecimientos alojativos” trabajan hace tiempo en iniciativas de economía circular.