Dos obras perdidas, las “joyas” que ayudarían a resolver los enigmas de los antiguos canarios

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

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En el siglo XV el clérigo Alfonso de Palencia escribió el primer estudio monográfico sobre la cultura y la religión de los antiguos canarios, pero también fue autor de una crónica de la conquista y otra obra sobre la cultura indígena ahora perdidas, y que ayudarían a resolver algunos de los múltiples enigmas que lastran el conocimiento de la historia isleña.

Quien así se expresa es Antonio M. López, promotor del Proyecto Tarha de divulgación de la historia antigua de Canarias y quien explica a EFE que “por si no bastase un solo tesoro documental”, hay indicios bastante sólidos de la existencia de dos “joyas” redactadas por Palencia, una de ellas una crónica completa de la conquista de Canarias referida a Gran Canaria, pues el cronista falleció en 1492 y La Palma y Tenerife fueron sometidas después.

Esta obra, ya señalada por el profesor Juan Álvarez Delgado y más recientemente por el investigador Ángel Ignacio Eff-Darwich aparece mencionada en al menos dos catálogos, uno del siglo XVI y otro de 1804, y los volúmenes se intitulan, respectivamente, Conquistas de las islas de Canaria y Conquista de las Canarias, y en ambos casos el autor taxativamente indicado es Alfonso de Palencia.

De vivir en nuestro tiempo, afirma el investigador, Alfonso de Palencia sería un consumado maestro de la novela histórica y de la crónica periodística y su producción “aporta y aún ha de aportar un caudal informativo de valor inestimable” para la reconstrucción histórica de los eventos que marcaron el destino de Canarias durante la segunda mitad del siglo XV.

A la vista de su relación con la conquista de Canarias, nadie sospecharía que Alonso o Alfonso de Palencia (Palencia, 1423-Sevilla, 1492) fue el autor del primer estudio monográfico dedicado por entero a la cultura y la religión de los antiguos canarios.

Negoció en nombre de los Reyes Católicos las capitulaciones que precedieron a la invasión realenga de Gran Canaria, supervisó y coordinó la logística de las expediciones de conquista puestas bajo el mando de Juan Rejón en 1478 y 1479 y poco después propuso personalmente a Pedro de Vera como el hombre más cualificado para finiquitar la guerra de Canaria, enquistada desde su inicio por las rencillas interpersonales de los capitanes castellanos y la enérgica resistencia indígena.

“En sus líneas dedicadas al Archipiélago Alfonso de Palencia contextualiza y amplía parte de lo narrado en las crónicas e historias que describen el inicio de la conquista realenga de Canarias y relata vívidamente algunos aspectos de interés”, indica Antonio M. López.

Entre estos aspectos figuran las razones geoestratégicas por las que Fernando el Católico había ordenado conquistar Gran Canaria, puesta su vista en el control de las rutas del oro de Guinea y la firme oposición de los indígenas grancanarios a someterse a Portugal o a Castilla, fuese por vía pacífica o bélica.

También relató la fuerte segregación que caracterizaba a la sociedad guanche, la continua actividad volcánica del Teide, la fortaleza física de las mujeres palmeras y la existencia de nueve ríos o grandes cauces permanentes de agua -barrancos- en Gran Canaria.

De Palencia se conservan la mayoría de obras escritas y unas pocas continúan en paradero ignoto, si no es que se han perdido irremediablemente, y de estas últimas existieron dos específicamente dedicadas a Canarias.

La primera, sin duda la más valiosa desde una perspectiva etnográfica, la nombra el propio Palencia en un apéndice inserto al final de su obra “Universal vocabulario”, en el que hace repaso de su producción manuscrita ya finiquitada, y que menciona como “Costumbres y ritos idolátricos de los indígenas de las islas Afortunadas que dicen de Canaria”.

Es indudable que se trata del primer estudio netamente etnográfico sobre los indígenas insulares, añade López.

“¿Se halla traspapelada, como ha ocurrido con otros documentos antiguos? ¿Destruida, fuese por natural deterioro, negligencia, o por la acción de algún ortodoxo censor? ¿Pasó a engrosar los fondos de algún desconocido coleccionista? Cuestiones todas aún sin respuesta satisfactoria”, señala López.

Para el promotor de Proyecto Tarha, es incuestionable que la recuperación de los documentos perdidos de Palencia sobre la conquista de Canarias y las manifestaciones etnográficas de los antiguos indígenas ayudaría a resolver algunos de los múltiples enigmas que aún lastran el conocimiento preciso de esta parte esencial de la historia isleña.

Por ahora no es una misión imposible, como demuestra la recuperación en 2013 de una de las “décadas” extraviadas del autor, la segunda parte de las Antigüedades de España.

Por ello el investigador anima a participar activamente en la búsqueda de estos “tesoros de papel” aprovechando las enormes ventajas que deparan el uso de las redes sociales, las bases de datos documentales de acceso público y la digitalización documental.