El análisis del genoma de los primeros pobladores canarios, conocidos de forma común como guanches, confirma que provienen del norte de África, según una investigación internacional en la que ha participado la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Según ha informado este jueves la UCM en un comunicado, el estudio, que ha sido publicado en la revista científica “Current Biology”, revela también que los guanches presentan una mezcla de diversos antecesores y, además, que una pequeña proporción proviene de poblaciones emparentadas con los primeros agricultores europeos.
Así mismo, la investigación aporta nuevos conocimientos sobre el legado genético de los guanches en las poblaciones modernas canarias, como concluye el profesor y coautor del estudio, Juan Luis Arsuaga, quien señala que los análisis efectuados muestran que entre el 16 y el 31 por ciento del genoma de los habitantes actuales de Gran Canaria proviene de los guanches.
El investigador del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos y de la Universidad de Estocolmo y primer firmante del estudio, Ricardo Rodríguez Varela, sostiene que los análisis efectuados muestran -apoyando las hipótesis previas- que los primeros pobladores canarios están más próximos a los actuales norteafricanos de origen bereber que a ninguna otra población.
Rodríguez Varela destaca que se han conseguido, gracias al estudio, nuevos datos sobre los primeros pobladores de Canarias, cuyo origen ha generado múltiples debates, mitos y especulaciones.
Las evidencias de las que se dispone hasta la fecha sugieren que poblaron el archipiélago en algún momento durante el primer milenio antes de Cristo.
“Más misterioso aún que su origen es cómo y por qué estos primeros colonizadores viajaron a las Islas Canarias, teniendo en cuenta que carecían de barcos y de conocimientos de navegación, al menos cuando los europeos llegaron”, recuerda Rodríguez Varela, y añade que los genomas recuperados en este estudio aportan nuevos datos para entender de dónde venían y cómo eran los guanches.
Los estudios previos sobre los aborígenes guanches se habían basado hasta ahora en marcadores uniparentales como el ADN mitocondrial o el cromosoma, que proporcionan información importante acerca de la historia de las poblaciones, pero “no tienen tanta resolución como el estudio de genomas completos”, sostiene el investigador Linus Girdland-Flink.
“Estos últimos permiten comprender fenómenos recientes o historias poblacionales complejas”, según Girdland-Flink, último firmante del estudio e investigador de la Universidad de Liverpool John Moores.
Otro de los coautores, Anders Göherströ, de la Universidad de Estocolmo, señala que estos resultados muestran que una pequeña proporción de los guanches proviene de poblaciones emparentadas con los primeros agricultores europeos.
Esta señal genética fue introducida en Europa desde Anatolia por medio de las migraciones de los agricultores durante la expansión neolítica, hace alrededor de 7.000 años.
Otras poblaciones norteafricanas tienen un porcentaje variable de esta señal genética relacionada con los primeros agricultores anatolios, pero no está claro cómo ni cuándo se extendió por el norte de África, señala la nota.