Este lunes se ha celebrado el reencuentro entre Los abrazos rotos y Lanzarote. Después de estrenarse en el resto de España, la última película de Pedro Almodóvar ha llegado a la isla, donde se rodaron varias de sus escenas. Sin embargo, en el pase para los medios de comunicación, ni el director manchego ni la ganadora del Oscar Penélope Cruz acudieron al Auditorio de Jameos del Agua, en Haría, para presentar la obra.
Unas destacadas ausencias que fueron cubiertas, en cambio, por una gran representación de actores de la película de más larga duración de Almodóvar. Entre ellos, dos de sus protagonistas: Lluis Homar, el director de cine ciego que se convierte en Harry Caine, y Tamar Novas, su joven bastón e hijo en la ficción de Blanca Portillo.
Tampoco faltaron algunas de las conocidas como chicas Almodóvar, que en esta ocasión interpretan esos papeles secundarios tan característicos del director manchego y que tan “buen sabor de boca” dejan a sus actrices. Así, en Lanzarote estuvieron Carmen Machi, Kira Miró, Lola Dueñas y Mariola Fuentes.
El productor ejecutivo de la película y hermano del director, Agustín Almodóvar, no descartó que la isla volviese a convertirse en escenario de otra película. “No sería de extrañar que en un futuro más o menos cercano rodáramos de nuevo en Lanzarote porque ha dejado un poso muy hondo en Pedro y él siempre se implica personalmente en todo lo que hace”, explicó.
Agustín Almodóvar reconoció que “fue muy fácil rodar en la isla, fueron muchas las ayudas recibidas y el recuerdo que ha quedado en todo el equipo es muy bueno”.
El protagonista masculino de Los abrazos rotos, Lluis Homar, salió al paso de las críticas que ha recibido la película y defendió la última creación del director manchego. “Este filme es una muestra de la valentía de Pedro. Creo que es una característica muy clara en él, pues es un director que siempre busca cómo renovarse”, argumentó.
Una actitud cinematográfica “que tiene unos riesgos que él sabe cómo asumir porque en Los abrazos rotos no hay ninguna concesión”. Además, Homar recordó que “la voz de los críticos es importante pero no es la única, porque todo el reparto ha recibido mensajes positivos por el filme”.
También el productor de la película defendió la labor creativa de su hermano. “Es cierto que Volver fue una película que tuvo mucha acogida, pero Pedro es una persona que se arriesga y que no repite fórmulas que hayan sido exitosas, sino que sigue sus impulsos creativos”. Agustín Almodóvar hizo hincapié en que el director “se la juega en cada filme” y recordó que en menos de una semana Los abrazos rotos ha sido vista por 250.000 personas en los cines españoles.
'La concejala antropófaga'
La conocida por su papel televisivo en la serie de Telecinco Aída, Carmen Machi, se mostró, por su parte, encantada con su pequeño papel en la película. Un rol que también fascinó al director, que hizo un spin off en forma de cortometraje llamado La concejala antropófaga. “El papel en Los abrazos rotos es un regalo y si encima luego se hace un spin off, pues es un doble regalo que te deja con muy buen sabor de boca”, manifestó una exultante Machi.
Igual de contenta se mostró la canaria Kira Miró. A pesar de interpretar un corto papel, más aún que el de Machi, a la actriz le ha sabido a gloria actuar a las órdenes de Almodóvar. En este sentido, afirmó que la experiencia “ha sido un lujo”. “Pedro es muy claro con sus directrices y tú sólo te tienes que dejar fluir. Encima, que mi escena fuera con Lluis Homar para mí ha sido lo más”, aseguró Miró, muy contenta de pisar tierra canaria.
El guionista español y la actriz Penélope Cruz aterrizaron en mayo de 2008 en Lanzarote para comenzar a rodar los ensayos de Los abrazos rotos, que tuvo como escenario los paisajes de la isla de los volcanes.
El rodaje de esta película se extendió durante aproximadamente dos semanas en la isla y, en concreto, la playa de Famara fue uno de los primeros escenarios elegidos en el que Almodóvar y Cruz comenzaron a realizar algunas pruebas y sacaron fotografías del lugar.
Además de Famara, otros parajes como La Geria, el Charco de los Clicos -el lugar que Almodóvar fotografió hace nueve años y que fue su inspiración para la película- o el Parque Nacional de Timanfaya se han convertido en platós de la película, además del Centro Turístico del Mirador del Río, una obra de César Manrique.
Precisamente la rotonda de Tahíche, en la que falleció el artista lanzaroteño en un accidente de tráfico, ha constituido otro de los puntos en los que se rodaron escenas.