Del “ámense unos a otros”, al “ámense mutuamente”: así es el Nuevo Testamento más canario e inclusivo de la historia
Siete personas, vinculadas a la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), a la Frater y a la comunidad Redes Cristianas de Tacoronte, en Tenerife, han realizado el primer Nuevo Testamento canario e inclusivo, que acaba de publicar Mercurio Editorial. “La idea de realizar este proyecto surgió en junio de 2020 cuando la HOAC seguía usando el evangelio del día en peninsular y vimos necesario adaptarlo a nuestro lenguaje. La buena acogida que tuvo la propuesta nos animó a realizarla”, expresa Antonio Quintana, coordinador de la obra, licenciado en Teología y periodista.
En esta adaptación han participado Juan Barreto, doctor en Filología Bíblica Trilingüe, Felipe Bermúdez, doctor en Teología, María del Carmen Peñate, Licenciada en Pedagogía, Juani Sosa, profesora de Formación Permanente, Roberto Perdomo, licenciado en Teología, y Águeda Vilavert, diplomada en Trabajo Social. “Nuevo Testamento. Una adaptación al lenguaje inclusivo y canario nace con el propósito de ayudarnos a vivir una fe personal, comunitaria, crítica, comprometida y festiva, que nos anime a ser personas nuevas y contribuya a la construcción de esa sociedad nueva que Padre Madre Dios quiere para nuestro mundo”, apuntan los autores en el prólogo.
En 1981 el Departamento de Teología de las Realidades Canarias del Centro Teológico de Las Palmas (TERECA) editó Jesús, el hombre nuevo, una selección de textos evangélicos basado en una Biblia Latinoamericana. TERECA decía entonces que “a falta de una versión de los Evangelios realizada desde Canarias, y para nuestra gente -labor interesante y necesaria que algunas personas estamos intentando- nos ha parecido que esta es la más sencilla y accesible, además de seria y científica”.
Cuarenta años después se ha realizado aquel sueño. Tal publicación, que “es mejorable” según los autores, tiene como base el Nuevo Testamento de la Nueva Biblia Española, una traducción dirigida hace ya 34 años por los biblistas Juan Mateos y Alonso Schökel, en cuyo grupo estaba también Juan Barrero.
El equipo expresa que está en sintonía con lo dicho por el papa Francisco en su carta apostólica de 2020 Amor a la Sagrada Escritura: “La Biblia necesita ser traducida constantemente a las categorías lingüísticas y mentales de cada cultura y de cada generación, incluso en la secularizada cultura global de nuestro tiempo”. Los autores esperan que este Nuevo Testamento Canario ayude a vivir y dar respuestas acertadas “a las múltiples llamadas que Padre Madre Dios nos sigue haciendo a través de Jesucristo”.
Esta publicación tiene 526 páginas y sus autores están “satisfechos” porque ya tienen comprometidos la mitad de la primera edición.
Ejemplos en la adaptación
La principal adaptación al lenguaje canario es la eliminación de los verbos en segunda persona del plural y, por lo tanto, el uso del también inclusivo ustedes en vez del vosotros y vosotras empleado por 400 millones de hispanohablantes (la mayoría latinoamericanos). Estos son algunos de los cambios que se pueden encontrar en esta nueva redacción:
-Juan 15, 12: “Ámense unos a otros como yo les he amado”. Ahora: “Ámense mutuamente como yo les he amado”
-Marcos 2,27: “El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado”. Ahora: “El sábado se hizo para la persona, y no la persona para el sábado”
-Lucas 4,18-19: “Me ha ungido para anunciar el Evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclarmar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos”. Adaptación: “Me ha enviado a dar la buena noticia a las personas pobres, a proclamar la libertad a las cautivas, y la vista a las ciegas a poner en libertad a las oprimidas”
-Mateo 5, 2-12: “Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”. Adaptación: “Felices quienes eligen ser pobres, porque esos tienen a Dios por rey. Felices quienes sufren, porque recibirán consuelo. Felices quienes son sometidas y sometidos, porque van a heredar la tierra”.
-1ª Juan, 4,20: “Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver. Y Jesucristo nos dio este mandamiento: '¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!”. Adaptación: “Quien diga: 'Yo amo a Dio' mientras odia a su hermano o hermana, es un persona embustera, porque quien no ama a las personas a quienes está viendo, a Dios, a quien no ve, no puede amarlo. Y este es el mandamiento que recibimos de él: que quien ama a Dios ame también a sus semejantes”.
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