Una importante representación de la generación artística conocida como Escuela de La Laguna da forma a la muestra colectiva Retrospainting, en la galería Ulf Staupe de Berlín (Alemania). Obra de jóvenes creadores que se formaron en este foro artístico toma las paredes de este espacio con representaciones tan relevantes como las de Alby Àlamo, Francisco Castro, Pipo Hernández, Ubay Murillo, José Otero, Miguel Angel Pascual y Martin & Sicilia. La muestra se desarrolla con el respaldo del Gobierno de Canarias, a través del programa Septenio, y podrá visitarse hasta el 7 de septiembre.
La exposición, según informó la Viceconsejería de Cultura, está comisariada por Juan Carlos Betancourt quien explicó que “Ramón Salas ya intentó definir esta promoción de artistas y su posicionamiento frente a la incertidumbre y la falta de profundidad que, a finales de los ochenta, había provocado la posmodernidad”. “Frente a este aciago panorama utilizaban la pintura como una herramienta para representar su posición relativa en ese escenario incierto”, añadió.
“Sin embargo”, dijo Betancourt, “mi punto de vista se aleja metodológicamente del de Ramón Salas. Para mí la articulación de este grupo no está marcada sólo por su unidad generacional y posicionamiento frente a las tensiones culturales de un capitalismo globalizante sino, más bien, por la carencia de una unidad interior aglutinante que, no obstante, es posible encontrar fuera del propio discurso que la contiene”.
Betancourt observó que la metodología de este grupo de pintores se orienta siempre en referencias externas tales como el barroco, otros artistas, la fotografía, etcétera, por lo que encargó a cada uno de ellos obra específica para invertir la dirección de este punto de partida. “Por ello”, asegura el comisario “he articulado esta exposición planteándoles un reto personal: dirigir la mirada hacia sí mismos en busca de su propio centro”.
“Como punto de partida”, comentó, “les propuse ensayar una auto-referencia desde la cual sea posible inferir una auto-lectura o re-interpretación de la obra en sí misma”. De lo que deriva el título 'Retrospainting', “pues, en lugar de buscar fuentes externas de documentación mi planteamiento fue partir de la propia producción y experiencia como único referente”. De esta manera, Betancourt propone al grupo de artistas una mirada retrospectiva “que sea capaz de iniciar un diálogo entre el artista que se observa a sí mismo y la parte de él mismo que se siente observada”.
Tal y como describe el comisario y crítico Ludwig Seyfarth, “el origen de estos pintores es todavía perceptible, aunque no tan directamente que ello pueda caracterizar el trabajo de los siete artistas aquí representados con un sello o una marca, sino más bien con cualidades sutiles y también rupturas de las que uno no es consciente al primer vistazo, pero que realmente distinguen a la Escuela de La Laguna”.