La sexta película de Daniel Burman, de 35 años, que en Argentina atrajo a más de 300.000 espectadores, concluye hoy las proyecciones de la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián. La cinta describe el llamado síndrome del 'nido vacío' que sufren muchos padres cuando sus hijos abandonan el hogar y ellos vuelven a vivir en pareja. “En esta relación entre Martha y Leonardo se traslucen los diferentes caminos que puede tomar una pareja una vez que quedan solos nuevamente”, ha afirmado Burman.
Los actores argentinos Óscar Martínez y Cecilia Roth dan vida a Leonardo y Martha, un matrimonio que se siente incómodo sin los hijos. Martha, una ama de casa, regresa a la universidad y tiene una intensa vida social, mientras que Leonardo, dramaturgo, no consigue escribir y se enamora de una joven. “Lo que vive el personaje es su obra, que en realidad son sus miedos y sus sueños”, explicó Burman en rueda de prensa. “Todo el tiempo nos escapamos a ciertos lugares fantásticos para no aburrirnos” y “me interesaba reflejar ese pequeño corrimiento de la realidad para que sea más llevadera”, explicó el director.
El filme incluye algunos momentos de musical que “representa el caos interior que vive” Leonardo, “a veces no alcanza el texto y necesitas un momento de espectáculo, son como puntuaciones gramaticales”, precisó. “Con el musical tengo una relación muy rara, odio los musicales y por otro lado me fascinan”, confesó el director, que además incluye en el filme una “chanson française” compuesta por él en tono divertido.
Los momentos de comedia insuflan a la película una “amabilidad” que “te permite a veces ser mucho más profundo”, según Burman. “La comedia tiene elementos que hacen una película más leve pero al mismo tiempo te permite abordar temas más dolorosos, manejar mejor lo que estás contando”. Al director cada vez le “entretiene más hacer un acercamiento a través de la comedia”: “Me lo paso mejor cuando filmo”.
Una parte del filme transcurre en los alrededores del mar Muerto, en Israel, país que Burman conoció “hace poco tiempo”. El desierto y las aguas turquesa del mar Muerto tienen “algo de irreal, de abstracto” con lo que juega el director para contar su historia, indicó él mismo.
Burman, que dice que no descarta hacer un musical, prepara actualmente el guión de una “comedia romántica” que tiene “un poco más de comedia y musical que 'El nido vacío'” y que “transcurre en Buenos Aires y en Canadá”. Se trata de “algo que tiene que ver con mi generación”, se limitó a explicar el director de Todas las azafatas van al cielo, El abrazo partido y Derecho de familia.
El nido vacío es la única película latinoamericana que opta a la Concha de Oro, principal galardón del Festival, que compite en la sección oficial junto con otros 14 filmes.