MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Academia de Bellas Artes de San Fernando muestra la ciudad española del siglo XIX a vista de pájaro, a través de la fotografía estereoscópica realizada por los franceses Joseph Carpentier, los hermanos Gaudin y los editores Ferrier & Soulier. La exposición podrá visitarse hasta el 22 de enero de 2012.
'Una imagen de España. Fotógrafos estereoscopistas franceses (1856-1867)' reúne 130 piezas, entre libros de viaje, documentos sobre fotografía y cámaras y visores. Sin embargo, el protagonista de la muestra es un panorama de Madrid de mediados del XIX, casi completa, realizado por Carpentier desde la torre de la Iglesia de Santa Cruz.
La muestra se completa con reproducciones ampliadas de las fotografías originales de ciudades como Toledo, Granada, Segovia, Córdoba, Málaga, Barcelona o Burgos. Además, el espectador tendrá la oportunidad de experimentar la tercera dimensión en fotografía a través de varios visores, tal y como lo hizo la reina Victoria en Londres durante la exposición universal de 1851.
Según ha explicado este jueves uno de los comisarios de esta exposición, Carlos Sánchez, a partir del momento en el que la reina británica mostró sus fascinación por este visor, el éxito comercial de este invento traspasó las fronteras y “se convirtió en una moda social”.
Sánchez ha explicado que esta exposición es fruto de casi seis años de trabajos de investigación. De las 1.158 fotografías localizadas hasta la fecha, este equipo ha localizado más de 900, y de esta cantidad se ha realizado una selección para mostrar “la imagen de España y el enriquecimiento del valor histórico del país”.
El descubrimiento de esta nueva manera de crear imágenes, que se adapta a la visión del paisaje y de las ciudades, se une a la literatura de viajes, que vivía un momento de esplendor en España y Europa.
En palabras del comisario, aquí hay una “dosis de espectáculo añadida” que se une al fenómeno del “voyage en España” representado por autores como Charles Clifford o Jean Laurent, que ilustran los recorridos y paradas obligatorias en la época.
LA PIEL URBANA EN IMÁGENES
Por su parte, Javier Piñar Samos, también comisario de esta muestra, ha destacado que la imagen fotográfica de la España del siglo XIX sería “difícil de explicar” sin estas imágenes. En este sentido, destaca que ese “gran volumen” de información se produce en una época en la que la producción fotográfica es casi “anecdótica”.
La fotografía estereoscópica “recupera el gusto por lo popular y lo cotidiano”, indica Piñar. Además, añade que presenta “un país plural” en el que se advierte una unión entre la herencia medieval y los nuevos ensanches, con un “deseo de resumir la estética del país”.
Además, destaca en estas visiones el monumentalismo y la “predilección por puertas urbanas y puertos de mar”, como el de Alicante, Gibraltar o Barcelona. En cambio, el mundo interior de las ciudades y de los trabajadores no aparece, debido a la “voluntad de mostrar selectivamente la realidad, que contrasta con el gran volumen de información sobre el tramado de las ciudades”.