MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Gustavo Tambascio revisa la obra de Verdi en su nuevo espectáculo que se estrena en la Sala Guirau del Teatro Fernán Gómez, donde podrá verse del 6 al 16 de septiembre.
'Viva Verdi', creado y dirigido por Tambascio, es un espectáculo de canto que revisa la obra de este compositor, con algunas intervenciones textuales y apuntes biográficos e históricos. Los grandes momentos verdianos van pasando en las voces de una soprano, un tenor, barítono, bajo y mezzo, acompañados por un piano. Temas como 'La Traviata', 'Il trovatore', 'Aida' o 'Falstaff' se podrán escuchar en esta producción.
El director concibe el espacio de este montaje “como una misteriosa y vasta habitación, en el que todos los sitios son posibles: celda, claustro, gabinete, salón, corte, jardín nocturno. Donde siempre es de noche. Y sus paredes son prietas como la oscuridad nocturna. Los personajes visten casi siempre de oscuro, los hombres son trabajadores del canto, son obreros de la música, son soldados”.
Túnicas clásicas pero que podrían ser vigentes en nuestros días cubren los cuerpos de las dos divas. Para ello Tambascio ha contado con el joven diseñador Antonio Bartolo.
“EL MÁS GRANDE”
En 'Viva Verdi', Gustavo Tambascio se ha ceñido “sólo a las óperas que expresan ese decurso de la vida del músico, desde la juventud ansiosa de libertad de su 'Nabucco', a la reflexión final del hombre político en 'Simon Boccanegra' o su imprecación a la casta sacerdotal en 'Aida'”, explica.
De esta forma, y ayudado por los pianistas Celsa Tamayo y Manuel Burguera, se pasa de los célebres coros como 'Va pensiero' y 'Patria oppresa', a la ironía un tanto cínica y desencantada de 'Un ballo in maschera', sin olvidar la tragedia shakesperiana de 'Macbeth'.
“Y junto a la expresión sombría, tétrica o melancólica de tantos héroes trágicos, surge el clamor de 'Di quella pira', la despreocupada jovialidad de la 'Donna é mobile', o el inmortal descorche del brindis, como para demostrar que Verdi conoció los gustos del público como nadie y supo darle algo de cada temperamento, por contrastantes que fuesen. Por eso ha sido y sigue siendo el más grande”, asegura Tambascio.