La IV Bienal de Arte Contemporáneo de la ONCE arranca con la obra de más de 40 artistas y el paisaje como hilo conductor

MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

La IV Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE ha arrancado este jueves con la obra de más de 40 artistas, la mitad de ellos con discapacidad, y donde el hilo conductor es el paisaje. La muestra permanecerá hasta el próximo 2 de diciembre en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid.

La Reina Doña Sofía ha sido la encargada de inaugurar esta exposición y ha estado acompañada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda.

Se trata de un proyecto que nació para dar respuesta a la necesidad que tienen las personas con discapacidad de acceder a la cultura de una forma normalizada y de eliminar prejuicios sobre la creación artística por parte de este colectivo.

Entre los artistas con discapacidad destacan los fotógrafos Rafael Sanz Lobato, que recibió el Premio Nacional de Fotografía en 2011, o Luis Pérez-Mínguez, reconocido como uno de los artistas de la 'Movida madrileña'. Otra de las artistas que estará presente en esta Bienal es Cristina García Rodero, primer fotógrafo español miembro de la agencia internacional de fotografía Magnum.

Este año la Bienal también cuenta con obras de Miquel Barceló y David Hockney, cedidas por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; de Frederic Amat, prestadas por la Fundación ICO; y de José Antonio Orts y Miquel Navarro, que aporta el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno).

En esta ocasión, el tema principal de la exposición es el paisaje, tanto urbano como natural. “Se trata de algo que preocupa a las personas con discapacidad y que revela los problemas de accesibilidad en los diferentes entornos”, ha señalado la coordinadora de la Bienal, Mercé Luz.

La muestra cuenta además con información accesible gracias a signoguías, audioguías, cartelería en braille y la instalación de bucle magnético para todas las actividades. Además, la mayoría de las obras son interactivas y están pensadas para ver, oír y tocar.