La división de homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles ha abierto una investigación en torno al repentina muerte del cantante Michael Jackson, aunque un portavoz policial aclaró que se trata de una medida rutinaria por la condición de celebridad del fallecido, en torno a quien ya sobrevuelan rumores.
“No interpretéis nada”, aseguró el portavoz en sus declaraciones a la prensa ante la vivienda de Jackson, en el barrio residencial de Bel Air, en Los Angeles, según informaciones del diario The New York Times. El cadáver del Rey del Pop se encuentra desde última hora de este jueves bajo custodia judicial a la espera de que este viernes se realice la autopsia.
La versión oficial dada por la familia y por las fuentes médicas apunta a un ataque cardiaco como causa del fallecimiento del artista, de 50 años. Sin embargo, ni siquiera muerto Jackson se ha librado de los rumores y los medios de comunicación especulan sobre un posible abuso de fármacos.
En este sentido, el antiguo abogado de la familia Jackson Brian Osman aludió este jueves en declaraciones a la CBS a una posible sobredosis. “Advertí sobre el uso de la medicación prescrita y a las personas que le permitían la ingesta de estos medicamentos”, afirmó, sin poder detallar los fármacos ni sus cantidades. “Desconozco la situación de las últimas semanas”, aseveró, pero “durante los últimos años les dije a sus familiares que se estaba medicando en exceso”.