“Bendito el hombre que deja estas piedras y maldito el que mueva mis huesos”. Esta fue la última voluntad de William Shakespeare y el epitafio que eligió para su tumba. Sus deseos podrían verse ahora hechos añicos ya que el tejado de la iglesia donde descansan los restos del mítico escritor está a punto de desplomarse.
El grupo benéfico Friends of Shakespeare's Church alertó en su página de internet que los travesaños del techo de la iglesia Holy Trinity de Stratford-upon-Avon, el lugar de nacimiento del autor, que están por encima del busto y su tumba, se están literalmente pudriendo y, de no actuar, el derrumbe puede ser inminente dejando el cadaver de una de las leyendas de la literatura sepultado entre los escombros.
Shakespeare fue bautizado y enterrado en la iglesia, donde también enterró a su hijo y también celebró la boda de su hija. La iglesia, de 800 años, ya está siendo sometida a trabajos de restauración y los travesaños podridos significan un nuevo problema para los esfuerzos de preservación, además de costos adicionales imprevistos.
El párroco de Holy Trinity, el reverendo Martin Gorick, dijo que la reparación del tejado es un tema urgente e inesperado, pese a los trabajos de restauración que ya han sido completados en la iglesia. “Pedimos a amigos desconocidos y conocidos, que nos ayuden a cumplir con los deseos de Shakespeare”, dijo Gorick en un comunicado publicado en la página web www.shakespeareschurch.org.
La solución para el problema sería un revestimiento innovador y un armazón de acero, con un valor estimado de 50.000 libras esterilnas (más de 55.000 euros), según la declaración en el sitio.