Los Kadam, una familia india, se trasladan al sur de Francia y allí deciden abrir un restaurante enfrente de un lujoso restaurante francés de alta cocina que cuenta a su llegada con una estrella Michelín y regentado por una intransigente mujer de hierro, Madame Mallory (Helen Mirren).
Gastronomía multicultural
Si le gusta la cocina, comer bien y ha sucumbido a la moda de los programas gastronómicos o de repostería, “coja sus cuchillos” y vea esta película porque le enamorará. Son 122 minutos de trama que pueden parecer largos pero que la historia necesita para transmitirnos la calma interior que hace falta para preparar un buen plato y para disfrutarlo. Este síndrome ya nos lo contagió en su día películas como Chocolat (2000) o anteriormente Como agua para chocolate (1992).
Un viaje de diez metros es la adaptación cinematográfica del best seller de Richard Morais, donde la cocina es una excusa para romper las barreras ficticias que existen entre diferentes culturas en las ciudades modernas. La historia juega con la distancia que separa a dos restaurantes de diferentes nacionalidades, aunque para su intercambio cultural solo haya que atravesar diez metros a pie.
El reparto perfecto
Junto con una fotografía muy bien cuidada y un guión de best seller el equipo perfecto se culmina con un casting de actores exquisito. Capitaneando el peso de la interpretación Hellen Mirren y el joven Manish Dayal y una reciente sorpresa del cine sutil, la actriz canadiense Charlotte Le Bon. La pudimos disfrutar recientemente en el biopic Yves Saint Laurent (2014) y ahora en esta cinta nos vuelve a enamorar.
El secreto de este viaje
El viaje continúa aunque acabe la película porque la productora ha mimado hasta el último detalle. El film cuenta con una página de Facebook oficial donde se pueden conocer los detalles y curiosidades de esta historia multicultural que incluye además el modo de preparar recetas que aparecen en la película.