Zubin Mehta: “Mozart existirá hasta que se muera la última cucaracha”

MADRID, 17 (EUROPA PRESS)

El director de orquesta Zubin Mehta (Bombay, 1936), que recibió esta tarde de manos de la Reina el VII Premio Yehudi Menuhin a la Integración de las Artes y la Educación 2010, confesó algunos de sus sueños por cumplir: tocar algún día con la Orquesta Filarmónica de Israel en Beirut, El Cairo o Amman, “aunque habrá que esperar mucho tiempo”, lamentó; o dirigir la ópera 'Parsifal', la única que le queda por hacer del repertorio de Wagner.

Mehta, que ofreció una rueda de prensa en Madrid, quiso agradecer este importante galardón, creado por la Escuela Reina Sofía en 1999 con el objetivo de reconocer la excelencia de artistas que además han contribuido a la formación de nuevas generaciones.

Así, recordó que al virtuoso del violín que da nombre al premio le conoció en La India en 1951, cuando estuvo ocho días en su casa, invitado por su padre Mehli Mehta (fundador de la Orquesta Sinfónica de Bombay). “Me trataba como a un hijo y aprendía cada día de él”, confesó.

Después, Mehta (que actualmente es el director musical del Palau de las Artes de Valencia) se convertiría en el director musical de las orquestas sinfónicas de Montreal y Los Ángeles, y a partir de 1968 se encargaría también de la Filarmónica de Israel. “Tengo sueños dobles por cumplir: uno musical y otro de todo lo que la música puede hacer por la gente”, afirmó.

Tras destacar que también sueña con dirigir algún día 'Parsifal', la única ópera de Wagner que le queda por hacer y que será una realidad en 2014, apuntó que otro sueño sería tocar con la Filarmónica de Israel en Beirut, Amman o El Cairo. “Pero para eso habrá que esperar mucho tiempo”, lamentó.

Al maestro, quien recordó que en 2011 cumplirá las bodas de oro al frente de varias orquestas, no se le pasa por la cabeza la idea de jubilarse. “Tengo pensado estar otros 50 años más, porque mi trabajo es mi idioma y mi espíritu”, subrayó, recordando que está inmerso en muchos proyectos, tanto profesionales como sociales, al frente de la Fundación que lleva el nombre de su padre, que hasta su mujer “cree que trabajo demasiado”.

“MOZART NUNCA MORIRÁ”

Preguntado por la actualidad de la música clásica, frente a la música ligera, Mehta consideró que “Mozart existirá y se programará hasta que se muera la última cucaracha”. “Por eso es clásico”, puntualizó el director, quien opina que tanto el genio de Salzburgo como Bach “nunca morirán, como no lo harán Miguel Ángel o Leonardo”. Otros muchos del siglo XX, entre los que nombró a Frank Sinatra, “también perdurarán por todos los tiempos”, como quiso aclarar.

“La música clásica no tiene tanto éxito como el pop y el rock, por eso necesitamos mecenas y a los Gobiernos”, opinó, considerando que si los gobiernos facilitaran desgravaciones fiscales, se invertiría más en cultura. “Seguro que si en España hubiera una Ley de Mecenazgo habría motivación y la gente se animaría a invertir”, dijo, sin querer desvelar quien es su compositor favorito. “Tocamos música de hace 400 años, no puedo tener favoritos”, dijo.

No obstante, consideró que hay que dar el relevo a los jóvenes talentos, porque si no se apostara por las nuevas generaciones, él tampoco habría tenido su oportunidad en 1962 en Los Ángeles. “Tenemos una generación con un gran talento”, dijo poniendo como ejemplo, entre otros, a Dudamel. “Hay que ayudar a que las nuevas generaciones tengan confianza”, insistió.

“CIUDADANOS DE SEGUNDA”

También puso como ejemplo a la Orquesta del Palau de las Artes de Valencia, con la que actuará el próximo día 29 en Madrid. “Es una de las mejores de Europa”, dijo, recordando que venía “de un sueño” después de representar ayer 'Salomé'.

“Todos tocaron como dioses, literalmente”, señaló, sin olvidar reivindicar “como valenciano” que el Palau sólo recibe un millón de euros de presupuesto, mientras que el Teatro Real y el Liceo “14 y 18 millones de euros”, respectivamente. “Tenemos una relación estupenda con Madrid y con Barcelona, pero el Gobierno nos trata como ciudadanos de segunda”, aseveró.

Asimismo, quiso destacar el trabajo de los 300 jóvenes que estudian violín y piano en Bombay, gracias al programa creado por la Fundación Mehli Mehta. “Quizá de allí salga una Alicia de Larrocha”, dijo, recordando que en La India “hay mucho talento” pero, desgraciadamente, “no hay una escuela como la Reina Sofía”.