El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha admitido este lunes que la quiebra de Thomas Cook afectó principalmente a Canarias y Baleares, algo que provocó “preocupación máxima” en el gestor aeroportuario.
Lucena ha reconocido que este ha sido uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado el sector turístico durante el año 2019, sobre el que ha señalado su “preocupación” desde finales de agosto.
Asimismo ha señalado, durante su participación en el VI Foro Innovación Turística Hotusa Explora, que recibieron “presiones por parte de los agentes turísticos” para ayudar a cubrir las rutas dejadas por Thomas Cook a través de la reducción de tarifas, aunque “esto se podía haber hecho mejor”. No obstante, ha destacado que el mercado se ha recuperado en su mayoría.
Sobre el problema del Boeing 737 MAX, modelo que permanece en tierra desde marzo de 2019 tras dos accidentes que dejaron unos 350 fallecidos, el presidente del gestor aeroportuario ha reflexionado que ha afectado a las líneas aéreas que se han visto obligadas a presentar crecimientos “más moderados que en el pasado”, ajustándose a una flota limitada, lo que ha derivado en “una programación de vuelo menos expansiva” que en pasados años, a pesar de que existieran planes de crecimiento.
Así, ha esgrimido que el fenómeno ha podido ser “económicamente contraintuitivo”, en el sentido en el que las compañías han cancelado las rutas que son “menos rentables” en el conjunto, pero no “desde el punto de vista individualizado”. Además, ha añadido que, en el caso de España, si se están cancelando rutas, ha sido por este motivo, ya que “está aumentando el número de pasajeros” en general.
El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha destacado la “ventaja competitiva” de los aeropuertos españoles en comparación con los de su entorno en cuanto al balance de oferta y demanda, y ha destacado que tienen capacidad para unos 343 millones de pasajeros.
Lucena ha indicado que el volumen de pasajeros de 2019 ha sido de 275 millones, por lo que “queda margen” para que la demanda y la oferta “se vayan acercando a la capacidad total”. Así, ha señalado que “otros aeropuertos de Europa están en punto de saturación o cerca”.
Además, como otra “ventaja”, Lucena ha puesto en valor las tarifas “baratas”, que permiten que los costes sean más eficientes“. El presidente de Aena también ha resaltado que este ”círculo virtuoso“ permite que se genere ”capacidad excedente con tarifas bajas“ y, por tanto, ”catalizador de la actividad turística en España“.
Ampliación de Barajas
Para mantener la competitividad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el “quinto de la Unión Europea”, Aena prevé una ampliación para que tenga una capacidad de 80 millones de turistas, diez más que los 70 millones actuales. En 2019, el aeropuerto registró 61,7 millones de turistas.
Esta ampliación, que se desarrollará dentro de los planes de 2022-2026 de Anea, supondrá la ampliación de la T4 satélite y la T4, así como la reconfiguración de las T1, T2, y T3, convirtiendo estas tres últimas en solo zonas de embarque para que sean más eficientes y tengan más capacidad.
Sostenibilidad
Lucena también ha solicitado un esfuerzo adicional para que la industria del transporte sea “mucho más transversal” en toda la cadena, ya que en el sector, el transporte aéreo solo supone el “12% del total de las emisiones de CO2” y el 2,5% de las emisiones a nivel mundial.
Sin embargo, Lucena ha admitido que la lucha por la sostenibilidad se va a enfrentar con el aumento demográfico y los intercambios de población, incluyendo el crecimiento de los movimientos turísticos. Sobre ello, también ha declarado que los aeropuertos en 2030 “van a ser neutros en CO2”. Para 2020, ha señalado que se presenta un reto para definir las actuaciones en materia de sostenibilidad junto a otros agentes, como las aerolíneas.