MÉRIDA, 5 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Mérida, Ángel Calle, ha exigido a la familia Ruiz-Mateos que “cumpla” lo que le dijo hace diez días sobre un fondo de inversión que “saldría a la luz” en una semana para “mantener abierta” la factoría de Carcesa en la ciudad, así como lo prometido en su visita a la capital extremeña sobre instalar su domicilio fiscal en la región.
Calle ha asegurado que el cierre de Carcesa supondría “una herida en el corazón de la ciudad”, por lo que ha apelado a los emeritenses para que “se manifiesten” y “exijan que no se cierre la fábrica”, al tiempo que ha exigido a “todos los que puedan tener posibilidades de arreglo” que “se impliquen” para que Mérida no pierda “una de sus señas de identidad del pasado”.
El alcalde ha realizado estas declaraciones, ante los medios, durante una concentración celebrada este sábado en Mérida en apoyo de los trabajadores de Carcesa y demás afectados por la situación de Nueva Rumasa.
Calle ha manifestado el apoyo de la ciudadanía emeritense a la continuidad de una de las factorías “emblemáticas” de Mérida, y ha añadido que la fábrica “no sólo” llegó a tener 1.100 puestos de trabajo en su época, de los que ahora conserva “escasamente” cien, sino que además “dejaba --en la ciudad-- el valor añadido de la producción agraria y ganadera de Extremadura”.
Asimismo, ha destacado que “en su momento” el ayuntamiento hizo una recalificación de terrenos “impresionante” para que la factoría siguiera en la capital extremeña, “no se perdieran los puestos de trabajo” y continuara aportando dicho “valor añadido”.
Sin embargo, ha asegurado que la fábrica “no está” hoy en funcionamiento, hecho que, a su juicio, “tiene unos responsables” que “no son ni los trabajadores ni tampoco las industrias subsidiarias que la complementan”, ha indicado.
Calle ha destacado que realizará “todas las gestiones ante todos los organismos” para que “en la medida que se pueda y presentando planes razonables” se pueda “tirar adelante” de la factoría de Carcesa en Mérida.