El BCE celebra hoy su Consejo de Gobierno, en el que previsiblemente mantendrá los tipos

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá previsiblemente sin cambios los tipos de interés y las medidas no convencionales en la reunión del Consejo de Gobierno de junio, según los analistas, que prevén que la institución presidida por Mario Draghi deje la puerta abierta a nuevas rebajas de tipos o más medidas adicionales en el tercer trimestre del año, incluso en julio.

Según los expertos consultados por Europa Press, no se puede descartar totalmente que el BCE recorte los tipos un cuarto de punto este mismo mes, hasta un mínimo histórico del 0,75%, pero estiman que Draghi se guardará este “as en la manga” a la espera de ver la evolución de la economía europea en el mes de junio.

Los analistas de Citi creen que, aunque la situación económica se está deteriorando con fuerza y las crisis bancaria y soberana está escalando con rápidez, es probable que el BCE celebre una rueda de prensa “normal”. “Aunque hay alguna posibilidad de que el BCE tome medidas en junio, esperamos que deje sin cambios los tipos de interés y mantenga su postura actual en las medidas no convencionales”, añade.

Sin embargo, también señalan que mediante una probable revisión a la baja de sus previsiones económicas y recalcando los riesgos negativos para el escenario que plantea, el BCE es “probable que deje la pueda abierta” para nuevas medidas no convencionales y para una rebaja en los tipos de interés en el tercer trimestre, quizás incluso en julio.

Desde Citi subrayan que como ya se vio en mayo de 2010 y en agosto de 2011, el BCE es capaz de cambiar de postura y reaccionar con rapidez a un empeoramiento de la situación, pero siempre después de haber recibido más información de que los gobiernos han adoptado medidas adicionales.

A LA ESPERA DE GRECIA Y LA CUMBRE EUROPEA.

En esta línea, la estratega de mercados de IG Markets, Soledad Pellón, recalca que el consenso de mercado dice que el BCE no va a bajar tipos en junio a la espera de varios acontecimientos que tendrán lugar este mes, como las elecciones en Grecia o la cumbre europea del día 30. Por este motivo, cree que se puede “guardar esta baza” para más adelante y bajar los tipos en julio si las cosas se complican durante este mes.

Sin embargo, Pellón también señala que no hay ningún otro motivo para no bajarlas que este, dado que no existe actualmente un “problema real de inflación” y la UE está viviendo probablemente “su peor momento”, tambaleándose principalmente por la situación española.

En su opinión, dado que parecen descartadas nuevas medidas no convencionales, “sería el momento idóneo para hacerlo”, por lo que cree que no va a pasar de julio, debido a que en el corto plazo la situación no va a mejorar. En este contexto, la estratega de mercado de IG Markets considera que cualquiera de las dos posibilidades es “factible”.

“UNA ECUACIÓN DIFÍCIL”.

Por su parte, el responsable del Servicio de Estudios y Análisis de Asinver, Javier Flores, cree que el BCE se enfrenta a “una ecuación difícil” en su reunión de junio, y considera que solo le queda el recurso de mantener la presión dialéctica sobre la necesidad de un mayor compromiso de los gobiernos en la solución a la crisis europea.

En su opinión, un recorte de tipos que no se combine con un paquete de ayuda paneuropeo a la banca, algo que previsiblemente no se verá antes de la cumbre europea posterior a las elecciones griegas previstas para el día 17 de este mes, podría ser visto como un “gesto vacío e inútil”.

Flores señala que el BCE, en la actualización de sus previsiones macroeconómicas, podría retrasar e incluso poner en entredicho su actual escenario de un repunte de la actividad en 2012 y augurar una fuerte contracción del PIB en el segundo trimestre.

En este sentido, explica que los datos macro de las últimas semanas en la eurozona han sido “especialmente malos”, con el paro en niveles elevados, al mismo tiempo que la inflación parece estar “bajo control”. “El aumento del desempleo, la caída de la inflación y la inestabilidad financiera son los tres argumentos que podrían justificar un simbólico recorte de tipos”, añade.