El libro, realizado por la Fundación para la Innovación Tecnológica COTEC por encargo del Gobierno canario, fue presentado este juves en un acto al que asistió el presidente del Ejecutivo, Adán Martín, quien destacó que con este estudio queda “un marco claro para sentar las bases de la nueva sociedad, en la que la innovación es la clave”. El diagnóstico del Libro Blanco, presentado por el presidente del COTEC, Juan Mulet, sitúa a Canarias como una región retrasada en cuanto a I+D en relación a la media española, pero con posibilidades para diversificar su tejido productivo en sectores de mayor intensidad tecnológica y con vocación de competir en el mercado global.
La población y economía canarias suponen alrededor del 4% de las españolas, pero el gasto en I+D alcanza sólo el 2,1% del total del país, algo relacionado con la estructura de la economía, orientada al sector servicios y en especial al turismo. En 2005, Canarias gastó 214,2 millones de euros en I+D, el 0,59% de su PIB, pese a que entre 2000 y 2005 el crecimiento acumulado fue del 79,4%, algo superior a la media española.
En las Islas se da la circunstancia de que el peso del sector público es mayor, ya que el 47,2% del gasto en I+D fue realizado por las universidades (frente al 29% de media española) y el 29,4% por la administración (frente al 17% en toda España). Por el contrario, el gasto empresarial en I+D supuso el 23,4% del total, frente al promedio español del 53,9%.
Menos investigadores
El número de investigadores en Canarias ha crecido menos que la media nacional entre 2000 y 2005 (34,8% frente a 43,1%) y los indicadores de eficiencia del gasto, que se mide por las publicaciones científicas y las patentes, son, con excepciones, inferiores a la media española.
En materia de I+D, Canarias se ve perjudicada por su fragmentación territorial, según el Libro Blanco, que recomienda la concentración de esfuerzos en polos de excelencia y la diversificación del tejido productivo para incorporar sectores de mayor intensidad tecnológica para competir en el mercado global. El Libro Blanco recomienda que las empresas canarias apliquen el conocimiento y la tecnología en toda su cadena de valor y que el sector turístico aumente su esfuerzo innovador, así como que el sector privado aproveche las ventajas del Régimen Económico y Fiscal para financiar nuevas actividades.
Debe potenciarse la transferencia de tecnología desde el sistema público de I+D a las empresas y el sistema de innovación debe especializar sus instrumentos de transferencia de tecnología, indica el Libro Blanco, que defiende el impulso a la creación de empresas de base tecnológica. Según este estudio, la administración regional debería disponer de información relevante y detallada sobre la actividad innovadora de las empresas y de los demás agentes del sistema de innovación, y además debería actualizarse la ley de Ciencia autonómica.
Las políticas de fomento de la innovación deben incidir más en la actividad tecnológica empresarial y debe allanarse el camino para el uso del REF en actividades tecnológicas, según el Libro Blanco. En el sistema educativo, es preciso estimular la elección de carreras técnicas por parte de los estudiantes, ya que hay menor preferencia en las islas por esas áreas.
La consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías, Marisa Tejedor, también presente en este acto, manifestó que Canarias no puede vivir de espaldas a la innovación si quiere competir en el siglo XXI en un mundo globalizado y consideró que este Libro Blanco permitirá orientar las políticas que permitan diversificar la economía de las Islas.