Canarias se enroca en el debate sobre la productividad sin afrontar retos como la conciliación o un cambio de modelo

El debate sobre la productividad de la economía se ha enrocado en Canarias, que va a crear próximamente una comisión o consejo canario para discutir propuestas al amparo del Gobierno de CC-PP. La noticia llega en un contexto en el que la patronal incide en ligar una posible subida de salarios a la productividad y en el que los empresarios insisten en poner el foco en el absentismo, pese a que en sus informes se recogen como tal las bajas justificadas y los días de permiso; derechos ya conseguidos. Los sindicatos, por su parte, llegan al debate partiendo de que no se ponga el foco solo en los trabajadores y con la intención de plantear propuestas como la salud laboral, la conciliación o cambios en los modelos de organización. 

La idea de crear esta comisión, el Gobierno de Canarias la fundamenta en un informe en el que se refleja que la diferencia de la productividad entre Canarias y la media del conjunto de España fue de -8.108 euros en 2022. Sin embargo, inicialmente el Ejecutivo no tiene sobre la mesa abrir el debate sobre el cambio de modelo, que tanto se discute en las Islas desde distintos sectores y que fue una de las reivindicaciones de las manifestaciones del 20A: un reparto más justo de la riqueza.

El vicepresidente y consejero de Economía, Manuel Domínguez (PP) dijo hace unos días que la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores y de los salarios está ligado a esa mayor productividad y que esa mejora productiva no supone “un cambio de modelo” económico, sino incidir en la diversificación, la inversión o la digitalización.

El secretario general de CCOO en Canarias, Inocencio González destaca, por un lado, que el informe presentado por el Gobierno de Canarias no vincula la productividad con el absentismo (un tema con el que el sindicato ha hecho pedagogía en diversos informes) o el incremento salarial, como han reiterado las patronales en los medios de comunicación. Por ello, si esas dos cuestiones se eliminan del debate, afirma que hay otros factores que habría que tener en cuenta como: la ultraperificidad, que más del 90% de las empresas son pequeñas y que el resto, las grandes corporaciones, la mayoría están vinculadas al turismo. “Teniendo en cuenta esos factores, no quita que podamos ver qué cuestiones podemos cambiar y ahí podemos hablar de simplificar engorrosos problemas con los que se encuentran muchas empresas que quieren invertir y con esa simplificación podríamos evitar duplicidades”. 

González también apunta a otro elemento que ve “fundamental” y es el modelo de organización y “hasta qué punto se tiene en cuenta la opinión de los trabajadores y trabajadoras a la hora de organizar no solamente el trabajo sino los turnos”. En este sentido, menciona también la importancia de apostar por la conciliación laboral y familiar. “Somos de las comunidades autónomas donde, aparte de un diferencial importante del número de horas anuales que trabajamos, pues es donde más trabajamos a turno, donde más trabajamos de tarde, de noche, los fines de semana…”, expone. A ello se le suman los problemas y el tiempo de desplazamiento hasta el lugar de trabajo, los alquileres disparados, las diferencias entre los convenios colectivos de hostelería de las dos provincias… 

Héctor Fajardo, secretario de Política Institucional de UGT en Canarias, defiende que en ese consejo que se va a crear pondrá sobre la mesa que “si se habla de productividad, también tendría que hablarse de salario y condiciones de trabajo”. El sindicalista pone como ejemplo de que vincular productividad y absentismo es una “falacia” el hecho de que en comunidades como el País Vasco, “donde hay un alto índice de absentismo, sin embargo, están a la cabeza de productividad”. Incide en que esto no solo tiene que ver con que el modelo económico sea diferente al de Canarias, sino con que cuando la patronal habla de absentismo abarca también las bajas justificadas o las licencias retribuidas: que son derechos que están pactados. 

“Lo que vemos en los centros de trabajo es que el problema de la productividad no está en los trabajadores, sino en la propia patronal”, subraya Fajardo, que añade que no se está apostando, por ejemplo, en digitalización de las empresas y se continúa con un modelo tradicional. Incide en que ha detectado déficits para optimizar los recursos dentro de las empresas. “La organización del trabajo es una competencia de los empresarios. Igual que ellos nos acusan de no ser productivos (a los trabajadores) nosotros podemos probar que lo afecta a la productividad es el modelo arcaico y excesivamente tradicional del empresario canario”, apunta.  Otra cuestión en la que incide en poner el foco es en la salud laboral, en especial en el ámbito de la salud mental y también menciona cuestiones como “la felicidad del propio trabajador”. 

Cómo mejorar la productividad

La profesora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la ULPGC, Carmen Grau, señala que la productividad depende tanto de los trabajadores como de los empleadores y destaca que está relacionado con la capacidad que tienen las empresas para adaptar sus organizaciones, sus métodos de trabajo, sus aplicativos informáticos, la digitalización… “Todo eso tiene que ser eficiente en términos de productividad porque si las empresas tienen aplicativos obsoletos, que tardan mucho en cargarse, si las empresas tienen metodologías u organizaciones del trabajo muy ligadas a la presencia de trabajadores en sus puestos…. es decir, no hay que mirar solo al trabajador que durante las ocho hora esté generando productividad o no, también hay que mirar los medios que pone a su disposición las empresas para producir”, resume. 

La experta cree que también es una cuestión de que las empresas sepan qué perfiles tienen en sus puestos y ahí entraría la perspectiva de género. “¿Por qué tengo en la plantilla mujeres que tienen titulaciones superiores a las que se requieren para sus puestos de trabajo?” “¿Por qué no puedo promocionarlas cuando tienen titulaciones superiores?”, explica que son algunas preguntas que pueden formularse. Señala que cuando se insiste en que no se encuentran trabajadores cualificados invita a saber cuál es el nivel de formación de la plantilla. Por ejemplo, en el ámbito de la titulación de Turismo, hay muchos egresados universitarios que están en puestos inferiores respecto a los que están capacitados. 

Así mismo, apunta en tener en cuenta la felicidad del trabajador y todo aquello que tiene relación con cuestiones que van más allá del salario, como dar servicios de guarderías, permisos para asistir al médico… “todo lo que la empresa haga por facilitar la conciliación y tu vida cotidiana también es retribución, no en términos económicos pero sí en términos de felicidad”, resume. Destaca que una de las cuestiones que más valoran los jóvenes es tener la posibilidad de teletrabajar. “Entonces, la empresa tiene que adaptarse a las nuevas demandas”, apunta. La profesora resalta que otro aspecto es prevenir la ansiedad y el estrés y valorar los riesgos psicosociales. 

Subir los salarios en la comunidad donde son más bajos 

El exsecretario general de UGT en Canarias y ahora diputado socialista Gustavo Santana reprocha que se esté eludiendo desde el Gobierno de CC-PP en hablar del “principal problema que existe en Canarias y que son los bajos salarios y las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras” porque “nos tienen entretenidos hablando en este caso de la productividad pero recordemos que también han sacado el absentismo o la ocurrencia del presidente del Gobierno de Canarias sobre la bonificación de las cuotas empresariales a aquellas empresas que paguen por encima de convenio colectivo, lo que muestra el desconocimiento total de lo que está sucediendo en materia de negociación colectiva”. 

Sobre la productividad, incide en que no es un tema exclusivo de Canarias y es un debate abierto a nivel europeo y en todo el territorio nacional. “De hecho, el presidente del Comité Económico y Social ha dicho que el tema de la productividad no se resuelve en una legislatura ni en dos, sino mucho más allá. Eso hace más incomprensible que haya quienes quieran mezclar productividad con salario, teniendo en cuenta que si esto va para dos o más legislaturas ¿qué hacemos? ¿no hablamos de salarios?”, se cuestiona Santana, que recuerda que fue el presidente Fernando Clavijo quien sacó en enero de este año el debate de subir los salarios.  

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha mantenido estos meses un discurso en el que vincula esa subida de salarios a la productividad, mientras que la patronal hotelera y extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife (ASHOTEL), este viernes se abría a duplicar la subida salarial prevista para 2026. 

Tanto UGT como CCOO recalcan que esas subidas salariales no deben estar ligadas a la productividad sino que se deben negociar en el marco de los convenios colectivos. “Vamos a intentar que las patronales vean que con convenios colectivos provinciales no gana nadie, vayamos a convenios autonómicos porque no tiene sentido que por trabajar en una provincia tenga peores salarios o condiciones. Yo creo en ordenar esa negociación colectiva y tender en lo posible hacia convenios colectivos”, remarca Inocencio González.