La Comisión Europea adoptará el próximo miércoles su propuesta para las nuevas ayudas al sector de la frutas y hortalizas en la cual incluirá un trato particular para Canarias y el resto de la regiones ultraperiféricas (RUP).
En este sentido, fuentes comunitarias confirmaron que las RUP estarán “integradas en esta reforma” de la Organización Común del Mercado (OCM) de frutas y hortalizas pero dispondrán de un “capítulo especial” en base a las desventajas causadas por su insularidad y lejanía del continente europeo ?recogidas en el artículo 299 párrafo 2 del Tratado-.
Este apartado, que determinará el tratamiento especial que Bruselas propone para estas regiones, aún debe ser acordado, el próximo lunes, por los jefes de gabinete de los comisarios europeos ya que el borrador de la propuesta que adoptará el miércoles el Ejecutivo comunitario no incluye aún ninguna referencia a las RUP, explicaron.
A pesar de que “todavía es necesario definir exactamente” el trato particular que recibirá el sector de frutas y hortalizas tanto en Canarias como en el resto de las regiones ultraperiféricas (las islas portuguesas de Azores y Madeira y los departamentos franceses de ultramar: Guayana, Guadalupe, Martinica y La Reunión), las fuentes indicaron que podría tomar la forma de “ayudas suplementarias para las organizaciones profesionales” (OP) de estas regiones.
Las organizaciones profesionales son una de las claves de la reforma de las ayudas a las frutas y hortalizas que presentará la Comisión Europea ya que a ellas se destinará el 50% de las ayudas que llegarán desde Bruselas. Los agricultores de las RUP encuentran más dificultades para asociarse por lo que el Ejecutivo comunitario podría decidir dar más subvenciones en este caso.
La reforma de la OCM de frutas y hortalizas que adoptará el miércoles la Comisión Europea, para adaptar este sector a la Política Agrícola Común (PAC), tiene como objetivos fomentar la competitividad y la orientación del mercado de este sector, reducir las fluctuaciones de los ingresos de los agricultores que resultan de las crisis; aumentar el consumo; mejorar la protección medioambiental y simplificar las reglas y la carga administrativa.
Bruselas opina que su propuesta de modificación animará a los agricultores a unirse en las Organizaciones de Productores, las cuales contarán con una más instrumentos para gestionar posibles crisis; además, las ayudas al sector de frutas y horatlizas también serían un pago único desvinculado de la producción.
Las nuevas ayudas también contemplan un nivel mínimo de gastos para medidas ambientales; más financiación europea para los productos biológicos y las promociones; y elimina las subvenciones a la exportación.
El Ejecutivo comunitario confía en que tanto el Consejo de la UE como la Eurocámara apruben esta reforma ?que supone la neutralidad presupuestaria- antes de mediados de 2007 para que pueda entrar en vigor el próximo año.