El Congreso aprueba la ley de controladores

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

La Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados ha aprobado el proyecto de ley que regula la organización del trabajo de los controladores aéreos y ratificó el acuerdo alcanzado por PSOE, CiU y Coalición Canaria para fijar la edad máxima para el servicio activo en funciones de control de estos profesionales se fije en 57 años y eliminar la posibilidad de hacerlo a petición propia desde los 52 años cobrando el salario base íntegro de 170.000 euros.

La norma, que a partir de ahora se tramitará en el Senado, fue apoyada por todos los grupos salvo Izquierda Unida y BNG, que se abstuvieron. Al texto se incorporaron aportaciones de CiU, PNV, ERC-IU-ICV, BNG y Coalición Canaria. Ninguna del PP, que había presentado un paquete de enmiendas contra la “privatización o externalización” de los servicios de control aéreo, en contra de lo propuesto por la norma aprobada por el Gobierno a primeros de febrero.

El ponente socialista, Rafael Simancas, señaló que la norma permite garantizar la seguridad aérea y la sostenibilidad de las cuentas de AENA, al tiempo que acaba con los “privilegios inasumibles que un grupo de personas” ha disfrutado por las deficiencias del modelo, que hacía necesario “sortear el obstáculo” del convenio suscrito en 1999 en defensa del “interés general y el sentido común”.

El 'popular' Andrés Ayala denunció que la nueva ley es un “parche” lleno de “contradicciones” a causa de una “negociación apresurada con grupos minoritarios” después de la “dejadez” del Gobierno en los cinco años anteriores, en los que sólo proveyó el 17% de los controladores necesarios, lo que obligó al pago de “sueldos excesivos” a los controladores a través de las horas extraordinarias.

Por su parte, el portavoz de Fomento de CiU, Pere Macías, admitió que era necesario un “golpe de timón democrático” para remediar la situación creada y evitar que se repita en el futuro. Asimismo, defendió que AENA ha estado “en un brete” a causa de presiones incluso políticas que le ha obligado a tomar decisiones “desacertadas”.