Martínez, que ofreció la conferencia inaugural de Canarias Bioinvest Forum 2007 que reúne a unos 300 empresarios e investigadores interesados en la biotecnología en la capital grancanaria, manifestó que la biotecnología contribuye a crear una riqueza económica “impensable” hace 40 años. Según Martínez, cada empleo que se crea en el campo de la ciencia contribuye a su vez a generar de 100 a 400 ó 500 puestos de trabajo de forma indirecta.
La presidenta de la Asociación de Empresas de Biotecnología (Asebio), Gristina Garmendia, subrayó que las economías más avanzadas y emergentes apuestan por el desarrollo de este campo y dijo que en España también, aunque señaló que se advierte una “falta de coordinación entre las regiones”, una redundancia de ideas y una carencia de experciencias de éxito internacional. Destacó que Canarias, que pretende convertirse en una bioregión, cuenta con unas condiciones muy favorables para la ubicación de empresas de este tipo por los beneficios fiscales de su Régimen Económico y Fiscal, por su posición geoestratégico como enlace de tres continentes, su fondo marino y la buena calidad de vida que ofrece.
El presidente del CSIF consideró que España, desde el punto de vista de la investigación científica, está en una posición “óptima”, que no tiene comparación en el pasado, en cuanto a la apuesta que ha hecho por su desarrollo el Gobierno actual al duplicar en los tres últimos años la financiación destinada a éste área. El Secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, coincidió con Martínez en que en España nunca había habido tantos apoyos a la investigición ni un consenso político tan grande al respecto.
Oportunidad para el Archipiélago
El director de la empresa Blue Line, César Ullastres, coincidió con Garmendia en las potencialidades que presenta Canarias para convertirse en un foco de desarrollo de estas industrias que son incipientes, excepto en Estados Unidos e Inglaterra (Reino Unido). Dijo que España “está posicionada entre los países europeos de la mitad hacia arriba”, con un total de 400 empresas que abarcan distintos campos como la medicina y la acuicultura, si bien el que se dedica al sector agroalimentario es el más desarrollado.
Ullastres destacó también la reducción de costos que introduce respecto a los procesos industriales tradicionales, que pueden presentar hasta un 40 por ciento menos, en un sector que representa el 20 por ciento del Producto Interior Bruto nacional. Las empresas biotecnológicas emplean en España a unas 2.300 personas, que tienen como particularidad su alta cualificación, informó.
Añadió que la mayoría de estas empresas son pequeñas y se concentran en Madrid y Valencia, alrededor de sus zonas industriales, y que en Canarias son seis las registradas. Destacó el alto número de empresarios que participan en el congreso, que se desarrollará durante dos días y que tiene como objetivo atraer inversiones y proyectos biotecnológicos al Archipiélago canario.
El presidente de la Zona Especial Canarias (ZEC) Juan Romero Pi, insistió en las potencialidades del Archipiélago para convertirse en una bioregión, al igual que la vicepresidenta del Gobierno, María del Mar Julios, quien abundó en la oportunidad que supone para la diversificación de la economía canaria. El congreso ha sido organizado por la ZEC, el Gobierno canario, el CSIC y Asebio.