De Guindos ve “rayos de esperanza” en 2013

BARCELONA, 3 (EUROPA PRESS)

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado este jueves que divisa “rayos de esperanza” en la economía española tras constatar que el año que viene, por primera vez desde 2007, tendrá superávit primario.

En una conferencia de Barcelona Tribuna, organizada por Amics del País, la AED y La Vanguardia, ha identificado esta situación como una señal de optimismo, al sostener que será la primera ocasión desde 2007 en que el nivel deuda pública española se estabilizará respecto al PIB.

“Esto es un síntoma de estabilidad que demostrará que nuestras finanzas son sostenibles”, ha remarcado.

También ha resaltado la importancia de la competitividad internacional de las empresas españolas, y también de las catalanas, un hecho que será fundamental para la recuperación.

En el ámbito de las exportaciones, ha explicado que España tiene superávit comercial en el conjunto de la zona euro, respecto a Francia, al mismo nivel que Italia y que también se ha reducido el déficit “secular” que mantenía con Alemania.

“Si conseguimos estabilizar la posición fiscal y somos competitivos se están poniendo las bases de la recuperación”, ha sentenciado, tras sostener que esto no ocurre en otros países de la zona euro.

Sin embargo, De Guindos ha advertido de que la recesión ya está afectando a los países del norte de Europa y que cuestiona ya los ajustes presupuestarios de hace unos meses y aumenta las dudas de la situación del sistema bancario en Europa.

CRECIMIENTO Y CONTROL

Las bases de la economía española, según el ministro, deben combinar el control del déficit con el crecimiento económico sin dejar de mirar a Europa, teniendo en cuenta que “actualmente vive el momento más oscuro de la evolución económica” porque aún no se ha recuperado de la de hace dos años.

Para De Guindos, España se enfrenta a tres problemas: su endeudamiento, a las consecuencias de la burbuja inmobiliaria y a su pérdida de competitividad, que sumados a la crisis financiera “ha llevado a que la economía tenga elementos de evolución negativa en el mercado laboral, sector bancario, y en las cuentas públicas”.

Por ello, ha expresado la voluntad del Gobierno de corregir estos “desequilibrios” con una estrategia política-económica que pase por una consolidación fiscal que, a su juicio, es ineludible, y por reformas que ayuden al crecimiento con reformas como la laboral, la del sector financiero y en materia sanitaria y educativa, entre otras.

Son reformas, ha añadido, que afectarán a privatizaciones, liberalizaciones y a otros sectores importantes de la economía española.