“El mejor termómetro para identificar la buena relación con Marruecos es el volumen de intercambios comerciales”

El ministro de Justicia, Rafael Catalá. EFE/Ángel Medina G.

María Neupavert

Las Palmas de Gran Canaria —

Casa África ha acogido este lunes un evento con el que se pretende afianzar la seguridad jurídica existente en torno a las relaciones comerciales entre España y Marruecos, así como fomentar el arbitraje, la cooperación jurídica internacional y las soluciones extrajudiciales para dar pronta respuesta a las controversias mercantiles.

El ministro español de Justicia, Rafael Catalá Polo, y la presidenta de la Sala de la Corte Suprema del Reino de Marruecos, Naziha Harrak, han manifestado así su clara intención de trabajar de manera conjunta para crear un espacio de confluencia y apoyo mutuo. “Con el fin de garantizar un marco neto, transparente y propicio a la inversión en beneficio de los operadores nacionales y extranjeros, Marruecos no ha escatimado ningún esfuerzo para crear un entramado institucional estimulador del crecimiento y creador de riqueza como los centros regionales de inversión, el Comité internacional de círculos de negocio, etc.”, manifestó Harrak, quien también incidió en el increíble “potencial jurídico” de su país.

Por su parte, el director general de Casa África, Luis Padrón, abogó por la creación de Cortes de menor volumen, “de ámbito regional, rápidas, eficientes y seguras”, para que también puedan acudir a ellas las medianas y pequeñas empresas, con unos costes asumibles. Refiriéndose a las cifras comerciales, ha destacado que Marruecos concentra el 33% de los 15.000 millones de euros que España ha invertido en África, cifra que se incrementa en un 8% anualmente. Además, dijo que de las 15.000 empresas españolas que tienen establecimiento permanente en África, “casi la mitad están en el Reino de Marruecos”. Esto sitúa a España como el segundo país, después de Francia, con inversiones directas en el país vecino.  

Referente a las barreras existentes para los empresarios españoles, Rafael Catalá manifestó estar “seguro” de que hay dificultades, pero que “el mejor termómetro para identificar la buena relación entre España y Marruecos es el volumen de intercambios comerciales, de empresas españolas trabajando allí y eso nos demuestra que se está avanzando en la buena dirección”. “El Reino de España y Marruecos deben dejar de mirarse uno a otro para mirar juntos en la misma dirección, hacia Europa, hacia Iberoamérica y hacia África. Un vasto ámbito que abarca tres continentes y donde son imprescindibles la generación de sinergias que faciliten el desembarco de empresas, de bienes y de servicios, y donde estoy seguro que la colaboración entre las empresas marroquíes y españolas puede generar un marco de oportunidades extraordinarias para ambos”, concluyó el ministro de Justicia.

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