Francisco Martín Betancor, empresario canario del Turismo desde hace cuarenta años, considera imprescindible para “superar la actual situación de crisis, el que los representantes institucionales tengan la suficiente altura política para saber que existen asuntos en los que la lógica rencilla partidista no tiene cabida en estos años de incertidumbre”. Es por ello, que reclama “un Gran Pacto por el Turismo”.
Para Martín Betancor, los políticos “deben ser conscientes de que con las cosas de comer no se juega” y por ello, “necesitamos sin dilación un gran acuerdo para reformar las zonas deterioradas, que nos permita incrementar nuestra promoción y modernizar nuestros sistemas de comercialización”. El sector necesita “un revolcón positivo”, que permita “aclarar todo el entramado jurídico en el que está envuelto el ordenamiento que regula el sector, erradicar la oferta ilegal y concretar el Estatuto de los Municipios Turísticos”.
El recientemente galardonado por el Gobierno de Canarias con la distinción Importantes del Turismo de la Comunidad Autónoma de Canarias de 2007, en su categoría de Oro ex aequo consideró que reto “está ahí y si no cogemos el toro por los cuernos, puede que en 40 años no tengamos una industria turística competitiva.
Este empresario reconoció que “los que hemos crecido y madurado negociando con agentes turísticos, hemos aprendido a convivir con la palabra crisis”, un término que calificó de “maldito”, que a base de repetirse “le hemos perdido el miedo”. Sin embargo, la “difícil” situación actual presenta “diferencias notables y preocupantes con respecto a crisis pasadas”. Hasta ahora, según Martín Betancor, las épocas duras de esta industria venían derivadas de una situación coyuntural a nivel internacional que provocaba a nivel mundial un retroceso en la llegada de visitantes.
En este sentido, dijo, “éramos conscientes y así se ha demostrado en el tiempo, que una vez superado el motivo que generaba la incertidumbre internacional, el flujo de visitantes se recuperaba y volvíamos a tener buenos niveles de ocupación y rentabilidad empresarial”.
Pero la Canarias de hoy es muy diferente a la de entonces, “hemos construido mucho y no siempre de la forma más adecuada”, reconoció MAartín Betancor, lo que provoca el que “nuestra oferta es muy potente en cuanto al número de plazas pero no siempre en cuanto a la calidad”. Sin embargo el mundo ha cambiado y el turismo se ha convertido “en una necesidad para la sociedad mundial y en una industria a la que cualquier rincón del planeta aspira”. Es por ello que “hoy, el mundo entero es destino turístico, y aunque en Canarias dispongamos de atractivos importantes, tenemos duros competidores en la práctica totalidad del planeta”.
Internet y la comunicación global, consideró, “son dos instrumentos de promoción que cambian muy rápidamente y no estamos sabiendo adaptarnos a esa evolución continua”. Por eso, reconoció, esta crisis es “muy diferente”, porque “no existen situaciones coyunturales”, agregó.
“Nos estamos enfrentando a un cambio de tendencias que perdurará en el tiempo, ya que no se trata de una situación generalizada, porque mientras que Canarias no consigue alcanzar niveles adecuados de ocupación y rentabilidad, otros destinos, muchas veces cercanos, están creciendo de forma espectacular”, concluyó.
Martín Betancor, sin embargo, aseguró no tener intención de “dejar en el ambiente un sentimiento de pesimismo, porque creo firmemente en la fortaleza de nuestro destino y de sus gentes”, siempre y cuando “seamos capaces de reconocer primero y de superar después nuestros errores”.
Finalmente, determinó que por ello, “debemos comenzar por aquellos provocados por una mala planificación empresarial y acometer las reformas que demandan nuestros establecimientos”. Aunque se mostró seguro que “que ninguna inversión será suficiente si no va acompañada de un esfuerzo institucional que dé respuesta a las necesidades actuales”.