Alrededor de 50 trabajadores canarios se encuentran actualmente en situación de baja médica pero no reciben la prestación económica correspondiente por parte de la Seguridad Social, tras pasar por los Equipos de Valoración de Incapacidades (EVI) a los 12 o 18 meses de estar de baja.
Según denunció este jueves Rubén Alemán, del Sindicato Obrero Canario (FSOC), la Seguridad Social estaba dando el alta a efectos exclusivamente económicos a los 12 meses, a pesar de contar con los partes médicos correspondientes que reconocen la baja.
La Administración rectificó tras “darse cuenta de su error” aprobando una Ley el pasado 4 de diciembre, pero que se aplicará a partir del 1 de enero de 2008, por lo que queda “un vacío legal para las personas que no se van a poder acoger a esta reforma”, y que se calcula en unos 50 trabajadores en Canarias y “miles a nivel nacional”.
Estos trabajadores deberían reincorporarse a su puesto de trabajo para poder percibir un salario, pero sus patologías no les permite en muchos casos desarrollar su labor, por lo que no cobran ni de la Seguridad Social ni de la empresa.
Desde el FSOC se cree que “la Administración tiene una cuota, un cupo” de personas a las que se le reconoce la baja médica y se les paga la prestación correspondiente, “pero después, con efectos recaudatorios, con efectos de ahorrar desde el punto de vista económico, hay otras personas que no entran en ese cupo”.
Para el sindicato, “obedece a las políticas neoliberales de ahorrar en materia de prestaciones públicas para que sea el sector privado, las empresas, las mutuas las que se encarguen del pago de las prestaciones”.
“Sales a los cinco minutos”
Mario Borges es uno de los afectados por este “cupo”. Le dieron de alta a efectos económicos el 24 de septiembre de 2007, tras estar de baja 12 meses cobrando la prestación correspondiente. “Desde entonces no cobro nada”, explicó a las puertas del Instituto Nacional de la Seguridad Social de la capital grancanaria, donde el FSOC presentó este jueves un escrito denunciando la situación de estos trabajadores.
Borges tenía una hernia discal, le pusieron una prótesis “y quedé mal, sigo padeciendo dolores y estoy tomando medicamentos bastante fuertes contraproducentes con mi trabajo” de conductor de camiones de alto tonelaje. Los EVI “reconocen en los partes médicos que estamos de baja, que estamos malos”, por lo que “creemos que ellos pretenden que pidamos el alta voluntaria”.
Los afectados no se niegan a una nueva valoración por parte de los EVI, pero de una manera “justa”, ya que Borges recibió el alta a efectos económicos con una valoración que no tuvo en cuenta los informes médicos previos: “según entras, sales a los cinco minutos con un papelito y sin apenas hacerte pruebas”.
Pero la única solución que les queda actualmente es reclamar judicialmente, un proceso que puede llevar un año o año y medio. Desde el FSOC se han presentado escritos como el de este jueves denunciando esta situación ante el Servicio Canario de Salud, el Ministerio de Trabajo, la Presidencia del Gobierno de Canarias y la Presidencia del Gobierno del Estado, pero sin obtener ninguna respuesta hasta el momento.