El precio medio de la vivienda nueva y usada en España subió un 8,9% en julio con respecto al mismo mes del año anterior impulsado por el encarecimiento en las áreas metropolitanas y en la costa del Mediterráneo, según los datos publicados este jueves por la tasadora Tinsa, que sitúa el alza mensual en Canarias en un 0,1% y el interanual en el 4%.
Solo en el mes de julio, la vivienda se encareció un 0,9% frente al mes anterior, aun así, Tinsa destaca que el precio se sitúa un 20,5% por debajo del boom registrado en diciembre de 2007 y recupera niveles de octubre de 2011.
Las islas (12,2%) y las Capitales y Grandes Ciudades (19,3%) son las zonas más próximas a los precios máximos históricos.
La costa mediterránea, sin embargo es donde la caída acumulada desde el estallido de la burbuja inmobiliaria alcanza el máximo (31,8 %), seguida de Resto de municipios, con un descenso del 30,4%.
Las áreas metropolitanas junto con la costa mediterránea son las que lideran las subidas de precios de julio, seguidas de capitales y grandes ciudades y del resto de municipios, que crecen con una intensidad inferior a la del mes anterior.
En el caso de las áreas metropolitanas, el precio de la vivienda creció más que en las ciudades principales, un 1 % en el último mes frente al 0,6 % de las segundas y fueron las que registraron mayores incrementos en tasa interanual, del 9,7%.
Las capitales y grandes ciudades, sin embargo, se encarecieron en el último año un 8,2%, por debajo de la media nacional.
En la costa mediterránea, el precio de las viviendas subió en el último mes un 0,9%, con lo que crece un 7,4% respecto a julio de 2021.
Baleares y Canarias, según Tinsa, parecen indicar una “estabilización” de los precios tras aumentar un 0,1% mensual, si bien lo hacen un 4% en tasa interanual.
El informe también recoge la inversión en obra nueva y destaca que se está incrementando en 2022 y comienza a reflejarse en un ligero aumento del número de visados con respecto a 2021.
Aún así, desde Tinsa señalan que se mantiene en “niveles moderados” en la obra nueva debido a “un entorno inflacionista que ha impulsado el alza de los costes de construcción”.