Tras casi un año de tiras y aflojas, trámites burocráticos y cierto empatanamiento por la presencia de grandes compañías cuasimonopolísticas en Canarias como Endesa, Disa o Enagás, la Autoridad Portuaria de Las Palmas ha resuelto este viernes el trámite de competencia abierto en verano pasado y ha adjudicado a la mercantil Totisa Holdings su proyecto original de instalar en el Puerto de La Luz y de Las Palmas una planta de gas natural licuado (GNL) para buques, regasificación y producción de energía.
La decisión, anunciada a principios de esta semana por la propia Autoridad Portuaria tras solventarse los penúltimos informes técnicos pendientes de resolver y, por tanto, elevarse a la aprobación del Consejo de este viernes, viene a cerrar un año de informes y contrainformes. Finalmente, y pese a sus continuas maniobras por hacerse con la concesión, Disa, Endesa y Eneagás se han quedado fuera ya que sus proyectos “no se adecuan” a los objetivos planteados desde el principio.
Sin embargo, las compañías eliminadas no aceptan la adjudicación porque “no se pueden unificar concesiones destinadas a actividades distintas”. Además, han anunciado acciones judiciales contra la Autoridad Portuaria si esta no convoca un concurso público con bases “transparentes, objetivas y no discriminatorias”, tal y como ha anunciado Canarias 7.
No es la primera vez que la eléctrica italiana intenta obstaculizar las administraciones, ya que en 2018 ya hizo que la Autoridad Portuaria se planteara sustituir el proceso de competencia por un concurso y así paralizar el proyecto de suministro de gas natural licuado a buques.
Por su parte, el presidente del organismo, Juan José Cardona, ha recordado que Totisa no ha pedido tutorizar el suministro de gas natural a buques y que “nada impide a Endesa” ni a cualquier otra entidad “solicitar una concesión”, para lo que la institución que dirige deberá convocar un concurso público.
La empresa adjudicataria, instalada en la capital grancanaria desde 2011, ha emitido un comunicado en el que explica al completo el procedimiento que ha seguido para diseñar el proyecto. “Conscientes de la creciente tendencia mundial por la sustitución del Fuel Oil en los buques mercantes por el Gas licuado, decidimos apostar por este combustible mucho más respetuoso con el medioambiente”, explica el documento.
De este modo, y tras estudiar los emplazamientos más “idóneos” para acometer la inversión para este tipo de plantas, optaron por el Puerto de La Luz. Las primeras dudas sobre la rentabilidad de esta iniciativa surgen por la baja demanda que existe hoy de este tipo de combustibles. “Se calcula que el número de buques impulsados por gas licuado solo representa un 1% de la flota mundial”, explica Totisa, a pesar de que garantiza que esta cifra aumentará ya que “desde el año 2020, en aguas europeas será obligatorio que los buques minimicen sus emisiones de óxidos de azufre”. Esto solo es posible usando este combustible.
Además, a este obstáculo se sumaba la “deficiencia energética” en el Puerto de La Luz. Pero, la “tecla” para hacer este proyecto viable es “incluir una planta eléctrica y aprovechar así la conexión la red que se habilitó en su día y que estimaba unos 70 MV de volcado a la red”. Así, finalmente la concesión contará con una superficie de 15.544,80 metros cuadrados para la zona terrestre y 38.226 para la lámina de agua.