La rebaja impositiva de los productos de “primera necesidad” de la cesta de la compra anunciada por el Gobierno nacional, que hasta ahora tributaba al 4% y pasará a hacerlo al 0%, no tendrá ningún efecto en Canarias porque el IGIC, el impuesto homólogo que se aplica en las Islas, ya recoge un tipo impositivo del 0% en dichos alimentos, como el pan, la harina, leche, queso, huevos, frutas, verduras, legumbres, carnes, pescados, pasta y aceites.
El vicepresidente del Gobierno autonómico, Román Rodríguez, ha recordado esta medida, la cual aparece recogida en la Ley 4/2012, de 25 de junio, de medidas administrativas y fiscales, y ha aclarado que bajar aún más los precios de los alimentos en Canarias, donde son un 15,1% más caros que hace un año, es “muy difícil, porque supondría tocar el mercado, y encontrar un resquicio no será fácil”.
El Gobierno canario ha apostado, ha añadido Rodríguez, en medidas “selectivas, quirúrgicas y temporales” para “este fenómeno inflacionario que se tendrá que encauzar a niveles globales” y que, de acuerdo a los expertos, “va a retroceder de forma significada” el próximo año.
“Las medidas fiscales no nos afectan porque tenemos una fiscalidad diferenciada. Cuando se consolida la idea de reducir el IVA a determinados alimentos, en Canarias todos los alimentos tienen IGIC cero, como el gas, los combustibles o la electricidad para el 97 % de los consumidores”, ha recordado el vicepresidente.
Por su parte, el expresidente de las Islas, Fernando Clavijo (CC), ha patinado al criticar las nuevas políticas anticrisis del Estado al sugerir que “las Islas salen peor paradas que antes del anuncio de este martes” sin hacer alusión al 0% del IGIC en los productos básicos. Clavijo considera que el Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido “nula sensibilidad” con Canarias y sobre el resto de paquetes de ayudas, los destinados a sectores específicos como la cerámica y otros subsectores o las bajadas de impuestos del butano y la electricidad, ha opinado que “no afectan al Archipiélago o nos dejan como estábamos”.
El presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, sí que ha visto las nuevas medidas como una “buena noticia” y ha señalado que las mismas “ayudan, en conjunto con las tomadas en la comunidad, a aliviar las economías familiares”. “Lo importante es seguir teniendo buenos datos económicos que afiancen la recuperación y que la economía se diversifique”, ha agregado.
Por qué la cesta de la compra está un 15% más cara
A pesar de que el impuesto sobre los productos de primera necesidad en Canarias está al 0%, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de alimentos y bebidas no alcohólicas es un 15,1% más alto que hace un año, un porcentaje por debajo de la media nacional (15,3%), pero que afecta especialmente a una autonomía con las tasas más altas de pobreza y exclusión social.
El porqué de este dato se debe a una serie de casuísticas muy conocidas, como el incremento de los costes de producción por la crisis de Ucrania o la fuerte recuperación del consumo tras la crisis de la COVID, lo que ha tensionado la relación entre la oferta y la demanda en la mayoría de los supermercados.
Sin embargo, también se debe a que las compañías españolas están subiendo los precios por encima del aumento de sus costes. De hecho, han generado el mayor valor de márgenes de beneficio desde 2009 (10,4% sobre su facturación), con lo que están recuperando parte de lo perdido durante la pandemia, pero agravando aún más la inflación, según publicó hace unas semanas El Confidencial tras un análisis de la estadística de ventas, empleos y salarios que publica trimestralmente la Agencia Tributaria.
Además, el Banco de España (BdE) emitió un informe recientemente en el que constataba que los beneficios de las mercantiles han crecido siete veces más que los salarios en 2022. Empresas como McDonald’s o Kellogg’s, gigantes del negocio alimentario en todo el mundo, han logrado ganancias millonarias este año, según un reporte de la organización estadounidense Accountable.US. Y otras informaciones periodísticas también han revelado que las industrias cerealistas han cosechado márgenes de beneficios récord en medio de la guerra en Ucrania, país denominado “el granero de Europa”.