Sindicatos: la reforma se parece “como un huevo a una castaña” al documento entregado a sindicatos

ZARAGOZA, 25 (EUROPA PRESS)

UGT y CC.OO. sostuvieron este viernes que la reforma laboral aprobada en el Congreso de los Diputados se parece “como un huevo a una castaña” al documento previo presentado a los sindicatos, e hicieron un llamamiento a la participación masiva en la huelga general del 29 de septiembre porque “la lucha paga, da rendimientos y restituye derechos”.

Los secretarios de Acción Sindical de UGT y CC.OO., Toni Ferrer y Ramón Górriz, y los secretarios generales de los sindicatos en Aragón, Julián Lóriz y Julián Buey, participaron hoy en Zaragoza en una Asamblea de Delegados, enmarcada en el calendario de actos, (movilizaciones, asambleas informativas en los centros de trabajo, asambleas de delegados en el ámbito territorial), que ambos sindicatos han convocado previos a la huelga general del próximo 29 de septiembre.

En declaraciones a los medios de comunicación previas a la celebración de la asamblea, Ramón Górriz indicó que “no es verdad que se haya estado negociando dos años” la reforma laboral porque “la negociación comenzó el 12 de febrero y no ha sido posible alcanzar un acuerdo por el plan de ajuste aprobado por el Gobierno, que desincentivó la marcha de la negociación en mayo, y por la actitud de mantener su programa máximo la CEOE que, en la ultima fase, han visto claro que no les interesaba llegar a ningún acuerdo”.

A su juicio, el Decreto aprobado el 16 de junio y convalidado en el Parlamento “se parece como un huevo a una castaña al documento que nos entregaron a los sindicatos el día 11 de junio, hay cuestiones en el Decreto que nunca estuvieron en la mesa de negociación y sobre las que UGT y CC.OO. no hemos podido explicar nuestras propuestas ni plantear alternativas”.

“Este decreto es regresivo, injusto, ineficaz y contiene cuestiones muy graves, de ahí la convocatoria de huelga general el 29 de septiembre en todo el Estado. Pensamos que la causa de la crisis no está en la modificación de la regulación laboral, no es verdad que el mercado tuviera rigidez y que la temporalidad sea un tema estructural, es el modelo productivo, el patrón de crecimiento, lo que confiere un mercado laboral precarizado”, aseveró Ramón Górriz.

El secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras criticó “el cambio del Gobierno, de estar defendiendo hasta hace unos días que lo importante en este país era el cambio del patrón del crecimiento, mientras que ahora el problema es la reforma laboral, con el objetivo de reducir el coste del factor trabajo y plantear que se vuelvan a acumular beneficios y los empresarios recuperen su tasa de beneficio”.

“Se equivocan porque es una reforma laboral que aumenta el poder discrecional del empresario, debilita y abre en canal la negociación colectiva, se intenta convertir a los sindicatos en un papel irrelevante y cuando nos sentamos a negociar había el objetivo de conseguir contratación de calidad y reducir la temporalidad, ninguno de estos objetivos están recogidos en el documento”, aseveró.

Ramón Górriz se mostró “convencido” de que la reforma laboral “se tiene que rectificar en el sentido de los trabajadores”. “Estamos convencidos de que la huelga general la vamos a ganar, no ha habido en este país ninguna huelga general que no haya tenido resultados positivos para el conjunto de trabajadores: ha aumentado el gasto social, se han parado agresiones importantes y las hemos hecho contra gobiernos de distintos colores, no creemos en temas circunstanciales sino en que las convicciones tienen que estar siempre por delante”, concluyó.

“NOS JUGAMOS MUCHO”

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, indicó que el 29 de septiembre va a haber una huelga general “en la que los trabajadores nos jugamos mucho” porque, “junto con el rechazo a la reforma que lesiona derechos y no va a servir para crear empleo, cambian los objetivos de crear empleo de calidad, crecer a través de la innovación y generar un nuevo modelo productivo”.

A su juicio, la reforma laboral “no va a reducir la temporalidad, sólo apuesta por abaratar el despido, va a aumentar el poder empresarial y los derechos de los trabajadores pactados en convenio colectivo los deja a la merced de los empresarios, además de que privatiza el desempleo a través de la legalización de las agencias privadas con animo de lucro”.

“Ante esto, los trabajadores nos jugamos más, porque está por el medio la reforma de las pensiones”, indicó Ferrer, que añadió que el Gobierno ha propuesto elevar la edad de jubilación hasta los 67 años, es decir, “trabajar más para cobrar menos y también endurecer el acceso a las pensiones públicas”.

“En el tramite parlamentario de la reforma, la derecha estatal y la derecha nacionalista pretenden endurecer aún más la agresión de derechos que se produce con el actual Decreto ley, en concreto, reformar la negociación colectiva, debilitar más los derechos de los trabajadores y endurecer la actual regulación sobre el despido en la línea de que el empresario tenga más posibilidades aún que las que le otorga esta reforma”, sostuvo Ferrer.

El secretario de Acción Sindical de UGT indicó que “se empezó hablando de refundar el capitalismo, otros de suspenderlo temporalmente y ahora el presidente habla de un paréntesis dentro del Estado de bienestar. Eso es algo que nos preocupa, quiere decir que el presidente ha optado porque la salida de la crisis la paguemos los trabajadores, tenemos suficientes razones para que el país se pare el día 29”.

Toni Ferrer informó de que “para conseguirlo estamos empezando a trabajar. La asamblea conjunta de Zaragoza, acompañada de cientos de asambleas en todo el Estado, sirve para poner los primeros pasos para organizar la movilización que va a ser ascendente”.

“El 30 de junio habrá concentraciones y manifestaciones en todas las ciudades del Estado, y en julio vamos a continuar haciendo asambleas en los centros de trabajo, porque el 29 es una huelga que la tenemos que ganar”, aseveró.

En este sentido, añadió que “los trabajadores de este país no nos podemos permitir que la política económica que está llevando la Unión Europea y el Gobierno se imponga. El Gobierno va a tener que rectificar y retirar las medidas lesivas del Decreto ley porque en el pasado ha ocurrido, los trabajadores desde 1988 hemos aprendido la lección de que la lucha paga, da rendimientos y restituye derechos”.