MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha admitido ante la cúpula de la CEOE que las medidas adoptadas para corregir el déficit de tarifa eléctrica “no pueden gustar” a la patronal, pero ha defendido que “no es posible” hacerlo sin repartir las cargas entre el conjunto de los agentes implicados en el sector, consumidores, administraciones públicas y también empresas.
Así lo ha dicho ante una sala abarrotada en la sede de Diego de León en la que este martes se celebra una Cumbre de Industria y en la que minutos antes el presidente de la CEOE, Juan Rosell, reprochaba al ministro de Industria los “problemas” que acarrean a las empresas los costes energéticos que soportan y el riesgo de deslocalizaciones que conllevan.
Soria optó en un primer momento por la pedagogía y señaló que “el sector energético es como un enfermo en la mesa de operaciones que habría intervenir por una enfermedad regulatoria grave”, en referencia a la necesaria reforma del sector, a lo que añadió que antes era necesario “taponarle la hemorragia (el déficit de tarifa) porque el enfermo se podría quedar encima de la mesa de operaciones”.
Dicho esto, Soria defendió que reducir un déficit que asciende a 24.000 millones de euros y que corría el riesgo de duplicarse “con satisfacción de todos los sectores no es posible”. “Hay que buscar una combinación lo más equilibrada posible para que todos los jugadores asuman una parte del coste, las eléctricas también”, ha añadido.
En este punto, el ministro de Industria dijo comprender las reticencias de los empresarios a la nueva fiscalidad eléctrica. “Entiendo que al conjunto de patronales no les están gustando estas medidas. ¿Cómo le va a gustar a una compañía que se le imponga un impuesto sobre residuos radiaocativos? A mí tampoco me gustaría. ¿O una que tuviese un salto hidroéléctrico y ahora se le ponga un canon para usar el caudal? A mí tampoco me gustaría”, ha enfatizado.
Ahora bien, ha preguntado: “¿Alguien está pensando que podemos corregir el déficit repercutiendo el coste sólo sobre la tarifa del consumidor?”, a lo que ha añadido: “No sería razonable”.
“Me hago cargo de la incomodidad de las distintas patronales, pero es la condición necesaria sin la que no se puede acometer la reducción de la tarifa eléctrica para disponer de un marco energético estable que genere confianza”, ha añadido.
Y DESPUÉS LA REFORMA DEL SECTOR.
Por otro lado, Soria ha dejado claro que una vez se corrija el déficit de tarifa será el momento de acometer la reforma del sector. Así, ha declarado a los medios que las medidas adoptadas “van a contribuir a cumplir el objetivo de déficit, que para 2012 son 1.500 millones”, y luego se podrá “entrar a reformar la regulación del sistema”.
El objetivo de esta reforma regulatoria es que “el consumidor doméstico y la industria puedan tener en España una energía que responda a un precio que refleje excatamente los costes de generación, de transporte y de distribución, y no otro tipo de costes”.
Por su parte, Rosell ha planteado al ministro de Industria que las empresas “tienen problemas de costes energéticos” y, aunque ha reconocido la difícil tarea de “tener que cuadrar lo que no se puede cuadrar”, en referencia a la tarifa eléctrica, “no es recomendable primar las energías más caras” y ha advertido del riesgo de que ello lleve a deslocalizaciones de empresas. “Detrás de este coste hay mucho empleo y mucha industria”, ha añadido.
(EUROPA PRESS ECONOMIA)